Justo cuando más complicado se antojaba su fichaje en este mercado invernal, los acontecimientos se han precipitado en favor de la llegada de Oier Olazabal al Levante. El Granada, que hasta este martes reclamaba el pago de un traspaso que los granotas no pensaban asumir, podrían desenquistar la operación con la incorporación de otro portero. El elegido es Rui Silva, portugués de 22 años del Nacional de Madeira.

Una vez firmado a un meta que ejerza como suplente de Ochoa, como hasta ahora ha hecho Oier, los nazaríes podrían rebajar sus pretensiones económicas e incluso ver urgidos a dar salida al objeto de deseo del Levante. Este, a su vez, podría liberar a Remiro de su contrato de cesión con vistas a su regreso inmediato ante el Athletic Club, para cubrir la baja de Kepa Arrizabalaga. El de Cascante aboga por volver de inmediato a su club de origen ante su falta de protagonismo en Orriols a la sombra de Raúl.