Más que nunca, la incorporación de Oier Olazabal a la plantilla granota es cuestión de tiempo. Una vez acordadas entre las partes las condiciones del acuerdo con el Granada (cesión con opción de compra obligatoria en caso de ascenso), este se rubricará y entrará en vigor el lunes. Antes, tanto el irundarra como Remiro, cuyo regreso al Athletic completará el efecto dominó, tendrán que hacer un último servicio a Granada y Levante, respectivamente. En el caso del futuro meta azulgrana, estar mañana en el banquillo en el choque que los nazaríes tienen en el Estadio de la Cerámica.

La próximidad de la jornada liguera ha invitado a los clubes a posponer la transacción. Lo que no ocultó ayer Piru, director deportivo de los andaluces, es que Oier «va a salir en el mercado invernal». «No sabemos si lo hará antes del viernes», especificó también durante la rueda de presentación de su último refuerzo, Adrián Ramos. En esta reconoció estar trabajando «24 horas para mejorar la plantilla»; en esa línea, como se había dado por hecho ya hace días en Portugal, tendría pactado el fichaje de Rui Silva, portero de Nacional de Madeira, para cubrir la salida del hasta ahora suplente de ‘Memo’ Ochoa.

Presentado a principio de semana

El irundarra viajará de Vila-real directamente a Orriols, para pasar el pertinente reconocimiento médico y ser presentado el mismo lunes. Su primer partido como azulgrana, por tanto, será el del domingo 5 ante el Nàstic. A modo de avanzadilla, y en pleno tira y afloja final entre las partes (el Granada pedía inicialmente un millón por su fichaje, a lo que el Levante respondía amagando con romper las negociaciones), sus agentes ya estuvieron en el palco en el anterior encuentro en el Ciutat: el del pasado domingo, con victoria por la mínima, ante el Numancia.

A la espera de Oier, Muñiz echará hoy mano en la convocatoria para Alcorcón de Remiro. El de Cascante se despedirá allí de los que han sido sus compañeros en la primera mitad de curso, para emprender su deseo viaje de vuelta al Athletic. En Bilbao le esperan con los brazos abiertos, ya que debe cubrir la baja por lesión de Kepa, competir por la titularidad con Iraizoz y devolver a Simón a la portería del filial tras el duelo ante el Sporting.

El pago al que harán frente los leones para compensar la ruptura prematura de la cesión del internacional sub-21 permitirá al Levante costear el fichaje de Oier. Este último se situará entre 200 y 300 mil euros, en función de los partidos que el irundarra dispute en lo que resta de curso. En caso de confirmarse el ascenso a LaLiga Santander, el cancerbero formado en la cantera del Barça firmará hasta 2019, con otro año más en función de objetivos. De este modo, el Levante afrontaría su regreso a la elite sin la obligación de reforzarse entre palos. El contrato de Raúl, asentado en la titularidad desde finales de septiembre, y que acaba de batir la plusmarca de imbatibilidad de Mora, concluye en junio de 2018.