El Real Zaragoza, rival este sábado del Levante en LaLiga 1|2|3, sigue inmerso en la búsqueda de un nuevo director deportivo de cara a la próxima temporada y curiosamente uno de los candidatos mejor colocados es Manolo Salvador, responsable de los mejores años de la historia granota. Salvador, que durante los últimos meses ha declinado distintas ofertas, está sin equipo después de que el pasado abril, antes de consumarse el descenso, le transmitiera a Quico Catalán su deseo de dar por acabada su etapa en Orriols coincidiendo con el final de su contrato.
Un ascenso, cinco permanencias consecutivas y una clasificación europea con presupuestos de bajo coste son los méritos que convierten a Salvador en uno de los técnicos más reputados del fútbol español, amén del balance económico que para el club granota supusieron las operaciones de mercado bajo su mandato, claves en la salvación financiera. El desgaste acumulado, sin embargo, precipitó su adiós coincidiendo con un curso para olvidar en el que el equipo perdió la categoría pese a contar con futbolistas que hoy en día triunfan en Primera, entre ellos los finalistas de Copa con el Alavés: Camarasa y dos de sus últimos fichajes como Feddal y Deyverson.
Tras la dimisión de Narcís Julià a principios de semana, el Zaragoza se ha tomado un periodo de reflexión antes de fichar al que será el tercer director deportivo desde el aterrizaje en 2014 de la actual directiva. La inestabilidad institucional y la autoexigencia de recuperar por la vía rápida la categoría perdida vienen marcando los últimos años del club aragonés, que cuenta en sus filas con exgranotas como Ángel, Xumetra y José Enrique.
Año sabático: punto y final
Tras un año sabático en el que aun así ha continuado empapándose de fútbol tanto a nivel nacional como en el extranjero, la idea de Salvador es coger las riendas de un nuevo proyecto de cara al próximo curso. No en vano, en las últimas semanas ha estado manteniendo contactos avanzados con un club que le ofrece un atractivo proyecto a largo plazo, aunque aún no hay nada firmado.
