El Levante es el mejor líder histórico de Segunda División a estas alturas del campeonato después del triunfo ante el Córdoba, lo que con 17 puntos equivale a un ascenso que a la espera de ser matemático empieza a tener la categoría de virtual. La prudencia y el mensaje del «partido a partido» de Muñiz contrasta con la licencia para soñar de una afición que se ve en Primera y con la realidad de un club que hace cuentas ya con el regreso a la élite.

A nivel económico, con el inminente aumento de los ingresos de televisión, el horizonte es de lo más halagüeño. A nivel deportivo, Tito va a tener a su disposición un importante margen para readaptar la plantillai a la nueva categoría. Un trabajo en el que no va a haber que arrancar de cero.

Desde la llegada del nuevo director deportivo, la secretaría técnica ha estado viendo fútbol de Primera y Segunda en directo, mientras que el internacional mayormente se ha seguido a través de videos. Ahora, sin embargo, la confirmación virtual del ascenso hace que el objetivo esté más claro y que salvo giro radical se pueda trabajar de lleno en un proyecto de Primera División.

Tito y su segundo de a bordo, Carmelo del Pozo, han tanteado a jugadores de cara a la próxima temporada, aunque el mensaje desde el club es que por ahora no se ha cerrado nada. Sobre la mesa, además, está la opción de reapuntalar por segundo año seguido la estructura interna, incluyendo también la de cantera.

Distintos casos particulares

Al margen de futuras incorporaciones, Tito tiene en plantilla casos que deberá abordar a nivel particular. Algunos de los más destacados son el futuro de Roger, que se perfila como una pieza cotizada en el mercado, la mejora pendiente de Jason o la propiedad de Róber Pier, cuya cesión terminará el próximo junio.