Toda historia tiene su final y la de Víctor Casadesús está agotando sus últimas páginas, aunque, como demostró ante el Córdoba, el jugador está dispuesto a seguir escribiendo con tinta su nombre en un libro que, salvo sorpresa, acabará con el ascenso a la máxima categoría. En esa línea, el ariete ha demostrado que todavía puede aportar en un equipo en el que tiene complicado ganarse un puesto en el once, pero en el que, como dejó claro ante el Córdoba, tiene capacidad para ser una pieza importante saliendo desde el banquillo.

El delantero granota tuvo ofertas en verano y su implicación le hizo quedarse en el Ciutat de Valencia. En invierno, tras su escasa participación en los primeros meses de competición, nuevos equipos llamaron a la puerta, pero el atacante lo tiene claro: su cabeza está en lograr el ascenso. Ese es el último servicio que quiere brindar „acaba contrato este próximo verano„ a la afición. A pesar de que el club está contento con su papel, su continuidad no está clara. Sin embargo, la dedicación de Casadesús es incuestionable y a pesar de la llegada de Juan Muñoz, su choque ante el Córdoba le permite coger oxígeno para contar más de cara a la recta final de curso en los planes del técnico Muñiz. Precisamente el duelo ante el Córdoba demuestra lo que es Casadesús. Un hombre con buena técnica y capacidad de asociarse. Sus dos asitencias no son una simple anécdota, a pesar de que son las primeras del curso. Además, es un hombre que habitúa a tener grandes finales de curso. El año pasado, dos goles en los últimos cuatro duelos ligueros no sirvieron sin embargo para salvar la cara a una temporada que acabó en descenso.

En el curso anterior, Casadesús sí fue vital para cerrar la clasificación. El día que el Levante encontró el punto de inflexión, en el 1-4 ante el Almería, el atacante fue el autor del segundo gol de un encuentro que relanzó a los de Lucas Alcaraz. En la 2014/15 el Levante sí logró salvar el descenso, pero el curso pasado el destino resultó amargo. El verano llegó y tocó confeccionar una plantilla en la que Casadesús sí encontró acomodo. El atacante decidió quedarse incluso a pesar de ofertas como la de un equipo de LaLiga Santander, el Leganés, quien quería al balear en Butarque.

En el mercado invernal, y conscientes de la falta de minutos de Casadesús, Zaragoza y Getafe fueron directos a por el futbolista, quien de nuevo declinó las ofertas. Su objetivo de esta manera está claro: quiere lograr el ascenso a la máxima categoría. En ese sentido y observando que su continuidad no está clara, el ´último servicio´ está siendo impecable. Primero lo fue aquel tanto ante el Tenerife en el minuto 77. El tanto, analizando el contexto actual del equipo, parece uno más, pero la realidad es que tras dos derrotas, contra Oviedo y Girona, aquel triunfo fue el primero de seis victorias consecutivas. Esta semana, ante el Córdoba, volvió a ser efectivo y mientras Muñiz se frota las manos.