Pedro López tendrá que esperar un poco más para renovar. Aunque tampoco mucho. Sólo una semana, la que falta para el desplazamiento a Valladolid, paradójicamente donde ya fue capitán y tuvo su casa seis años. Allí llegará a los 25 partidos de su cláusula de ampliación automática hasta 2018.Un contrato heredado y que Tito va a respetar sin ningún problema con el actual capitán, un indiscutible para Muñiz que ha echado raíces en el Ciutat. Llegó en 2011 y va a estar, como mínimo, siete temporas consecutivas.

Con 33 años, Pedro López cuenta para el futuro con independencia de la categoría en la que esté el Levante. Su representante y el director deportivo hace meses que mantuvieron el primer contacto al respecto y de hecho desde el pasado verano sobrevuela la posibilidad de renegociar un vínculo más extenso. Tito, sin embargo, públicamente se ha referido sólo a la conocida renovación automática por partidos. La puerta a su continuidad más allá se encuentra abierta y de par en par.

De no estar sancionado por acumulación de tarjetas, Pedro habría llegado al cupo de 25 ante el Elche el próximo domingo. El de Torrent, que con Alcaraz llegó a estar prácticamente un año en blanco, es uno de los pilares del equipo, pese a que en su día tuvo un pie fuera cuando precisamente con Lucas fue declarado transferible. Su suerte, sin embargo, cambió con su marcha.

Convertido en primer capitán, debido también a las lesiones de Iván López se ha quedado como único lateral derecho nato en plantilla. El pasado enero, no en vano, se estudió la posibilidad de reforzarse en esa posición, aunque el propio Tito matizó después sus declaraciones en una charla con Iván, al que transmitió tranquilidad en su últimos días de parón. Precisamente el canterano, que en el Pizjuán volvió a tener minutos, será ahora titular.

Decisiones pendientes

Con un pie y medio en Primera, Tito y Carmelo empiezan a moverse, aunque debido a que la competición está en marcha y el objetivo aún no es matemático prefieren pasar palabra con los jugadores de la plantilla actual. En una situación similar a Pedro se encuentra Víctor Casadesús, que también tiene un año más por objetivos, aunque en su caso no va a cumplirlos. El resto son cedidos: Róber, Montañés, Abraham, Oier y Juan Muñoz. De los cinco, por Róber se intentará llegar a un acuerdo con el Deportivo, mientras que Oier se convertirá en jugador propiedad del Levante con el ascenso. El resto, sobre el papel, regresarán a sus equipos de origen: Montañés al Espanyol, Juan Muñoz al Sevilla y Abraham al Zaragoza, a pesar de que por este último hay una opción para renovar la cesión.