El Levante ha dado por rotas definitivamente las negociaciones vía club con East United, a quien se demandará en un plazo de tres o cuatro semanas por incumplimiento de contrato. Después de los infructuosos intentos de llegar a un acuerdo amistoso por parte del presidente, que junto a Vich ha llevado las conversaciones en persona, el tema se encuentra ya en manos de abogados. Ellos son a partir de este momento los únicos interlocutores válidos de un Levante que ha dado instrucciones claras de llegar hasta el final. Y es que en el Ciutat no tienen ningún tipo de duda de que la razón judicial les asiste. Por contrato, East United debería haber comunicado en plazo tras el descenso que desistía de su patrocinio. El tercer año, además, era el más costoso.