Postigo estaba en el paro cuando tuvo por primera vez noticias de Tito. El benidormí llamó por teléfono al central para que se enrolara en las Sesiones AFE del verano de 2013, poco después de que el Getafe hubiera prescindido inesperadamente de sus servicios. Sergio, que había llegado un año antes al filial azulón, procedente de Osasuna B, pasó de estar renovado de palabra a tener que buscarse la vida ya con la pretemporada de todos los equipos a punto de empezar.

A la fuerza, pero es lo que ´Posty´ hizo. Aceptó la posibilidad de probar fortuna en la segunda división polaca, en el Piast Gliwice, donde estaban los españoles Rubén Jurado y Carles Marc (exvalencianista). «No tenía miedo a jugar en el extranjero, pero no me gustó aquello. Era un fútbol muy diferente, con gente fría. Sabía que no iba a estar bien allí, y me volví a los tres días», rememora el defensa, con quien contactaría Tito para participar en un amistoso contra el Hércules. Entonces le surgió la posibilidad de volver al Leganés (con el que había debutado como profesional en Segunda B, categoría en la que todavía militaba) y desechó la opción de jugar con la selección de AFE.

A día de hoy, Postigo mantiene la duda de porqué fue finalmente cortado por el equipo de su ciudad natal. «Completé una buena temporada con el Getafe B, como Samu Sáiz, del Huesca, y en teoría subíamos. Ese era el mensaje que nos habían transmitido antes de irnos de vacaciones, pero en la llamada definitiva nos dijeron que no contaban con nosotros», rememora el defensa, quien nunca ha buscado culpables de aquella pequeña traición. Toni Muñoz ya era el director deportivo azulón, mientras que el exgranota Luis García ocupaba el banquillo del ´Geta´ en LaLiga Santander.

Feliz reencuentro tres años después

Aquella invitación fallida de hace casi cuatro años ha quedado en anécdota después de su experiencia conjunta en Orriols durante los últimos meses. La apuesta de Tito y Carmelo por Postigo el pasado verano, para sorpresa de muchos, ha resultado exitosa a todas luces.

El central fue el primer futbolista por el que el Levante pagó traspaso en el verano de 2016 (250 mil euros al Spezia italiano, más 100 mil cuando se produzca el ascenso), y aquel que más titularidades acumula a lo largo de la temporada junto con Roger.

La del Mirandés fue su segunda ausencia, primera por sanción, tras la que debería regresar al once ante su exequipo. Sus notables prestaciones, las de Róber Pier y el exitoso retorno de Chema a la alineación ante los burgaleses complican la decisión a Muñiz