Se quedó en una anécdota que quedará en el recuerdo de los presentes. Pero, curiosamente, la noche de celebración para el Levante UD arrancó con un pequeño susto. Lo dio Muñiz, uno de los grandes protagonistas del éxito. Y es que el técnico se quedó encerrado en el ascensor del local donde club y plantilla festejaban el ascenso a Primera División. Muñiz continuaba atendiendo por teléfono a los medios de comunicación que a primera hora de la madrugada todavía seguían llamándole y en una de esas, de manera inesperada, el elevador se quedó parado. Fue necesaria incluso la presencia de unos operarios para solucionar el incidente, ya que el míster no fue capaz de salir por sus propios medios. Una vez 'a salvo' arrancó la fiesta.