El Levante peleó el pasado verano sin éxito para guardarse una opción de compra sobre Róber Pier, que finalmente aterrizó en el Ciutat con una cesión pura y dura que termina en junio. Sin embargo, el futuro del joven central, una de las revelaciones en Segunda, es a día de hoy granota. Aunque no hay nada cerrado aún, todo apunta a que Róber continuará en el proyecto de Primera, como mínimo, un año más, ya sea nuevamente cedido o en propiedad.

Hace unos días, Róber aseguraba en A Coruña no saber «nada» seguro sobre su futuro. Pero aunque señaló que le «gustaría volver y jugar en el Dépor», con el que le restan todavía dos temporadas de contrato, dejó abierta la posibilidad a que ese regreso no sea inminente. «No sé si el año que viene», declaraba, sin cerrarse ninguna puerta: «Estoy muy tranquilo. Pase lo que pase va a ser bueno; no sé cuáles son las opciones, pero seguro que serán las mejores para mí y el Deportivo».

En las quinielas para ser convocado por la selección sub-21 y titular durante buena parte de la temporada, incluido el partido del ascenso jugando esta vez en el centro del campo, Róber entra en los planes de futuro del Levante, mientras que el Deportivo no se cierra a que ese vínculo pueda verse ampliado.