Jefferson Lerma no jugará en la última jornada contra el Huesca (sábado día 10, a las 20:30 horas). Y no por las molestias que sintió en Lugo, y que le parecieron que eran las mismas que sintió en la rotura en Palma, aunque la resonancia descartó una recaída y que estas sensaciones se debieron a la «cicatriz» de aquella lesión del 25 de marzo. Muñiz decidió adelantar las vacaciones del centrocampista ´cafetero´, entre otros motivos al no ver la quinta amonestación en el Anxo Carro (del segundo ciclo) para llegar limpio a la próxima temporada en la máxima categoría. El técnico del equipo campeón habló con Lerma antes de la pasada jornada para comunicarle que si no era amonestado, no iba a jugar en el cierre de LaLiga 1|2|3 ante el riesgo de perderse el primer encuentro del curso que viene, y que por tanto tenía vía libre para poder desconectar antes que lo demás, ya que además tiene pendiente de solucionar unos trámites burocráticos relacionados con la reunificación familiar.

Hasta el último instante, Muñiz cuida todos los detalles, ya con la mente en Primera División. También el técnico quiso tener un guiño con un jugador que recortó los plazos de su complicada lesión en el Iberostar, inicialmente de «al menos ocho semanas», e incluso lo hubiera hecho más si el cuerpo médico no le hubiera frenado porque sus sensaciones eran satisfactorias. Desde su reaparición ante el Girona, el ´8´ había sido titular indiscutible, tanto en el ´plan A´ en el Ciutat como en la segunda unidad habitual en los encuentros de forastero. La etiqueta de apercibido también la tienen Víctor Casadesús y Verza. El futuro de ambos apunta fuera de Orriols y habrá que ver si Muñiz repite la misma fórmula para que no arranquen el próximo curso sancionados. El primero acaba contrato, mientras que el ´7´ está en la operación salida, en esa reconstrucción que obliga a cortar a futbolistas con contrato. Le quedan dos temporadas firmadas y contractualmente su caso es de los que tienen una solución más peliaguda, ya que la última vía sería la rescisión contractual.

La confianza con Lerma en la cúpula granota es absoluta. Esta temporada ha sido complicada para él. El peaje de los Juegos Olímpicos, reduciendo sus vacaciones para poder estar a disposición de Muñiz cuanto antes, le impidió enchufarse al equipo. Cuando entró en el once inicial le costó entrelazar tres o cuatro encuentros con protagonismo y una vez que lo logró, cayó lesionado frente al Mallorca. Vinculado hasta 2020 y con una cláusula de rescisión de 30 millones de euros, el club mantiene que con él tiene algo más que ese fichaje «chollo» como así lo catalogó el exdirector deportivo Manolo Salvador a su llegada, al ser un desconocido y los focos apuntaban a Thomas, del Atlético. Ante la novedad de su explosión y todavía más después del fracaso deportivo del descenso fueron muchos los clubes españoles y extranjeros que se interesaron por su situación contractual e incluso preguntaron por cuánto podría salir, pero la respuesta siempre era negativa. Antes incluso de la llegada de Tito y Carmelo, Quico Catalán cerró cualquier debate y está convencido de que en Primera División volverá a ser más importante todavía. En invierno, Granada y Sporting, de LaLiga Santander, lo tuvieron en su agenda, así como Montpellier, que apretó y mucho en verano, y Nantes de Ligue 1, el Brujas belga o el Sporting de Portugal, cuyo nombre ya apareció vinculado al del conjunto de Jorge Jesús en ´O Jogo´ en junio.

El Huesca se jugará la promoción en la fortaleza

Sin Jefferson Lerma, ni Postigo ni un Natxo Insa que negocia su desvinculación para marcharse al Johor Darul Takzim FC de Malasia, habrá que ver si Roger fuerza su reaparición para pelear por ser el máximo goleador de LaLiga 1|2|3, una vez que Joselu le superó con su gol al Levante. «Si el doctor nos dice que está perfectamente curado, se valorará. Que a día de hoy eso es bastante difícil», avanzó Muñiz en la previa de la visita a Lugo. Sin ellos cuatro, Muñiz tendría disponible a 18 jugadores (y Koke) para medirse el sábado al Huesca (20:30 horas), que se juega el billete a la promoción de ascenso. Junto a la necesidad oscense y no verse superado en última instancia por un Valladolid también con 60 puntos que recibirá al Cádiz ya en promoción de ascenso, el Levante quiere cerrar la temporada sin una derrota en su casillero. Muñiz ha dado descanso a sus jugadores hasta el miércoles.