La pelota está en el tejado de Tomás Pina, quien decidirá de forma inminente en cuál de los equipos de LaLiga Santander que le pretenden juega el próximo curso. Entre ellos el Levante, que apuesta por su incorporación para fortalecer el centro del campo. El futbolista se ha implicado personalmente en la resolución de su futuro y ha viajado en las últimas horas hasta Brujas para resolver este cuanto antes. De hecho, ha quedado con los dirigentes del conjunto belga para trasladarles sus preferencias.

El manchego, quien cumplirá 30 años en octubre, ha hecho un paréntesis en su puesta a punto en solitario en España para volar hasta tierras flamencas. En su día fue liberado de hacer su pretemporada con el Brujas, a pesar de tener contrato con este hasta 2020, ante su más que segura marcha este verano. La experiencia en la Jupiler League, en la que recalase en 2016, no ha sido gratificante; y tanto el jugador el club propietario de sus derechos comparten la necesidad de buscar una salida a corto plazo.

Los granotas preparan su ofensiva final por Pina, con la consiguiente presentación de una oferta formal al conjunto belga. Hasta ahora, los contactos han sido con los agentes del jugador, la empresa Bahía Internacional, que representa también a otro de los nombres propios del verano azulgrana: Róber Pier. La propuesta del Levante no será la primera que reciba el Brujas por el medio, aunque en Orriols confían en que sea definitiva. En la pugna, entre otros, también está el Eibar.

En el conjunto flamenco, conscientes de que ninguno de los pretendientes está en condiciones de recuperar a corto plazo los tres millones invertidos hace un año en el futbolista, asumen una cesión con opción de compra como la mejor fórmula para la operación. El desenlace a la operación debería producirse en la próxima semana. La Jupiler League, no en vano, empieza el último fin de semana de julio.

El Brujas respetará los deseos del jugador, siempre que el club al que este quiera irse a préstamo asuma las condiciones mínimas de la transacción. El pago de la ficha de Tomás, y la cantidad a abonar en caso de su adquisición definitiva el año venidero, son los dos principales asuntos a tratar en ese sentido. El jugador manchego no se plantea otra opción que volver al fútbol español; descarta una nueva experiencia en el extranjero.

Su fichaje sería el cuarto que realizael Levante, segundo para el centro del campo. Sería a coste cero, a diferencia del del macedonio Enis Bardhi, por el que se han pagado 1,5 millones. Con su llegada, Muñiz contaría al mismo tiempo con más recursos para el pivote defensivo o para alguno de los costados del trivote que puede emplear con 4-3-3.