A expensas de que cuajen los contactos a tres bandas que mantienen Metz, Levante y el propio futbolista, el fichaje del centrocampista internacional de Costa de Marfil se antoja cada vez más próximo. El conjunto granota es junto al Toulouse el mejor posicionado para hacerse con los servicios de Cheick Doukouré, quien de hecho ha cambiado su discurso y ya deja públicamente abierta la puerta a su salida. Hace apenas tres semanas, aseguraba que estaba «al 100 por 100 centrado» en su actual club, mientras que en los últimos días respondió con un lacónico «veremos» a la pregunta de si iba a continuar allí.

El mensaje del jugador no es meramente anecdótico. Su ausencia en los seis partidos de pretemporada disputados por el Metz (el último, ayer ante el Crystal Palace) demuestra que en el club francés lo dan por perdido y no quieren correr el riesgo de que una lesión eche por tierra su venta a última hora. Doukouré se entrena con normalidad junto al resto de la plantilla mientras su futuro se resuelve, con la intención de incorporarse a tope físicamente a su nuevo destino.

El Levante deberá colmar las expectactivas económicas de los galos, con el que el medio tiene contrato hasta 2019, y del que ejerce como capitán. La operación se podría cerrar en torno a 1´5-2 millones de euros. Con Doukouré y Pina, con quien también se negocia, los granotas completarían el doble pivote.