Una vez que Adrián Ramos ha comunicado en público y en privado su deseo de dejar el Granada, ha sido el Levante el que ha movido pieza. En las últimas horas, desde Orriols han trasladado por primera vez formalmente su interés en el punta, a quien llevan cortejando desde hace un mes. El interlocutor empleado ha sido el gerente del conjunto nazarí, Fran Sánchez.

El citado contacto oficial ha refrendado la dificultad de la operación, en la que la postura del futbolista es el mayor aval granota. Los andaluces piden de partida por el cafetero 10 millones de euros, que es el dinero que costó en enero al Chongqing Dangdai Lifan. El mensaje que emana del Nuevo Los Cármenes es que el dueño del club chino, que también lo es del Granada, solo liberará este verano a Adrián si recupera lo que invirtió por él.