Apenas lleva una semana a las órdenes de Muñiz, pero Bardhi promete. La que de momento es la gran apuesta para la próxima temporada, un macedonio sub-21 por el que el Levante ha pagado 1,5 millones de euros, se convirtió este lunes en la nota más positiva del amistoso contra el Cádiz. Y es que las buenas sensaciones que había dejado hasta ahora las confirmó con una asistencia y, sobre todo, con un golazo de falta, una de las cualidades que le adornaban en los videos que terminaron de convencer a los técnicos de apostar con él.

En buena forma y con muchas ganas, no hay duda de que se trata de la auténtica atracción en este momento de los granotas, cuyas únicas caras nuevas son las de Luna y un Álex Alegría al que Muñiz, por si las moscas, dio sólo 45 minutos con el miedo en el cuerpo todavía por lo ocurrido con Roger en la anterior prueba contra el Almería.

Todavía quedan refuerzos por llegar, pero salta a la vista que Bardhi tiene muchos números de acabar siendo de los que más pinten. Y eso que en su posición la titularidad puede estar cara. No en vano, el segundo gol fue suyo, con un telescópico golpeo desde la frontal, pero el marcador lo abrió el otro mediapunta del equipo, Campaña, con un disparo ajustado al poste- Eso sí, a pase de Bardhi, que de momento ha caído de pie.

A la espera de novedades, Muñiz sigue tirando con lo tiene, sin hacer distinciones entre los que van a quedarse y los que tarde o temprano terminarán saliendo. Hubo protagonismo, eso sí, para los jóvenes. Incluido Borja, el joven delantero convocado de urgencia tras la desgracia en la delantera. Kaiser, Pepelu y Shaq Moore fueron los otros jugadores del filial con minutos en un ensayo general en el que Rubén y Espinosa, dos de los descartes del técnico, tuvieron la oportunidad de quemar sus cartuchos. En el bando cadista jugó David Barral, un viejo conocido de vuelta a la Segunda División.