De Portugal, al igual que Boateng, puede llegar el central “con cualidades diferentes y una cierta jerarquía” que pretenden Tito y Carmelo del Pozo. Una de las opciones preferidas para ese rol es la de Marcelo Ferreira, del Rio Ave. De hecho, el Levante ya ha entablado contactos con vistas a su fichaje, que tanto su club de origen como el propio futbolista ven con buenos ojos. A un año de la finalización de su contrato, el coste del traspaso no superaría el millón de euros.

Las negociaciones por el brasileño, quien cumplió 28 años el pasado 27 de julio, no son las únicas que hay abiertas a día de hoy. Restan dos semanas para el cierre del mercado y en Orriols ya no quieren atarse de pies y manos a un solo jugador. La necesidad de reforzar la zaga está clara, pues Muñiz solo cuenta con Chema, Postigo y Róber Pier, y un plantón como el de Larsson a última hora podría dejar a los técnicos sin margen de reacción.

Centrales del perfil deseado quedan cada vez menos a tiro. No hace mucho Diego González, internacional sub-21 del que había muy buenos informes, se comprometió con el Málaga. Por el camino se han ido quedando ofrecimientos y sobrantes del mercado, como ‘Chico’ Flores, ex del Almería, que ha quedado libre después de haber jugado en Catar durante tres años.

Marcelo es uno de los finalistas del proceso de selección, en el que ha hecho valer sus prestaciones en la Liga NOS. Ha sido uno de los pilares en los últimos años del Rio Ave, con el se proclamó campeón de la Copa de Portugal y subcampeón de la Copa de la Liga en 2014. También ha participado con este en dos ediciones de la Europa League, por lo que atesora la experiencia en la elite requerida por los granotas.

No es pródigo en goles, aunque sí que anotó uno en la pasada edición de la Liga Nos. Aquel tanto, ante el Oporto, y sobre todo sus prestaciones le convirtieron en uno de los mejores centrales del mercado portugués. Este verano, antes que el Levante, fue cortejado por clubes franceses. El Rio Ave, quizá en perspectiva de su salida, firmó entonces a otro zaguero brasileño con reconocido potencial: Marcão. Ambos han formado una pareja sólida en las dos primeras jornadas del torneo luso, con sendas victorias y un solo gol encajado.

Marcelo dio el salto a Portugal desde el modesto Rio Preto paulista, en 2010. Su primer destino fue el Ribeirão, de la tercera división lusa, donde le captarían los ojeadores de su actual club el siguiente verano. Después de un año a préstamo en el Leixoes, ha completado cinco temporadas ya en las filas del Rio Ave. Allí ha expuesto sus dotes de mando sobre el césped, además de su fiabilidad y sus marcas extremadamente pegajosas. Más práctico que estético, con el balón en los pies o con grandes espacios a sus espaldas es donde menos cómodo se siente; escenarios poco probables en Orriols, pues Muñiz prioriza la fortaleza defensiva del equipo.

Tiene partido esta noche

A la espera de que puedan cuajar los contactos con el Levante, el futbolista brasileño continúa ejercitándose con normalidad con el Rio Ave. Es uno más del equipo luso, con el que incluso disputará esta noche el partido correspondiente a la tercera jornada de la Liga Nos. La cita es a las 21:30, en casa, con el ascendido Portimonense como rival.