«Nada será igual. Los dos equipos serán el Levante y el Villarreal. El resto será diferente». A falta de las piezas por encajar en todas las líneas para conformar ese «equipo compacto, difícil y con las ideas claras» que persigue Muñiz, el rol de cada jugador está muy claro. Hay un bloque de 14 jugadores, los once titulares ante el Villarreal en Alcoi, el lesionado Pedro López, un Luna que jugó de interior zurdo y Oier, en estos momentos el suplente de Raúl entre palos. El técnico asturiano ha marcado la raya con el único fin de «llegar preparados al primer partido para intentar ganar los tres primeros puntos que vamos a disputar» contra el propio Submarino. Iván López, Postigo, Chema, Toño conformaron la zaga. Lerma, Campaña y Bardhi crecen en el engranaje de la medular, con Jason, hasta que fue relevado por Luna, y Morales en los costados. Álex Alegría, el único ´9´, fue la referencia. Un simulacro de once... con lo que hay, ya que Saveljich, que lleva dos partidos sin vestirse, Espinosa y Verza, ambos en el once de la segunda parte plagado de jugadores del filial, que fue cuando el Villarreal se desquitó y remontó un nuevo golazo de falta de Bardhi, no entran en los planes. A ´Espi´ le ha pasado por encima el ciclón de Macedonia. Mientras que el destino de Saveljich será el Albacete y como cedido.

Con los fichajes todavía por cerrar, Iván López tiene las puertas de par en par abiertas para ser titular en el estreno de LaLiga Santander y además la acumulación de deberes pendientes en otras posiciones ha minimizado la posibilidad de atar un lateral diestro con Pedro en la enfermería. En el ´3´, Toño ha aglutinado más minutos que Luna, que por la falta de extremos Muñiz lo ha reubicado ahí, y no va a regalar su etiqueta de titular ante una de las caras nuevas y apuesta en firme para conseguir que se cansara de esperar al Sevilla y firmara para cuatro temporadas. El balear de Pedrera entró en el minuto 34 por Jason, que jugó en la izquierda y Morales en la derecha. Un cambio marcado en la hoja de ruta del míster.

Muñiz moldea el once con lo que tiene con la operación salida y, sobre todo, entrada en ebullición. Levante y Deportivo siguen con el tira y afloja por Róber Pier, que ha manifestado en la radio autonómica de Galicia que la única salida viable es la del Levante. «Lo mejor para mí es salir y solo contemplo el Levante», declaraba. Ambos clubes coinciden en que la salida del futbolista será en forma de cesión, pero difieren en las condiciones. En Orriols ya no quieren tenerlo solamente a préstamo y foguearlo ahora en Primera. El requisito es cerrar una opción de compra o un derecho a futuro sobre el jugador. De lo contrario, la negociación, con fecha de caducidad como anunció Tito en la presentación de Bardhi, no fructificará. El acuerdo está próximo y sería uno de los dos centrales a firmar. Desde A Coruña no quieren dejar marchar a Róber abriendo la posibilidad a que el Levante pueda acabar teniéndolo en propiedad. Y el zaguero se ha mojado sin dudas.

La dirección deportiva tiene más frentes abiertos. Entre palos, David Soria tiene claro jugar en el Levante si Berizzo termina dándole vía libre. Para competir con un Lerma que está maravillando, una vez, por su despliegue físico, Tomás Pina, como cedido, y Doukouré, por quien se negocia su traspaso, son ahora las primeras opciones tras las operaciones frustradas. Mientras que para los costados, el sevillista Ivi y Samu García, que está como loco por desvincularse del Rubin Kazan, se mantienen en la ´pole´ de deseados. De ahí que Muñiz haya usado el doble lateral en ambas bandas en la pretemporada. En el ataque, la necesidad es más notoria desde la lesión de gravedad de Roger Martí. El mes de agosto arranca con un equipo todavía en construcción y jugadores en la rampa de salida, con escenarios distintos.