Quico Catalán incidió en la conexión entre club y dirección deportiva a la hora de confeccionar una plantilla con 24 jugadores con las últimas incorporaciones de Nano y Cabaco. El presidente argumentó que estaba "tranquilo" cuando vio a Tito, director deportivo, y a Carmelo del Pozo, secretario técnico, con la sensación del deber cumplido tras cerrar el mercado con 12 incorporaciones.

"Cuando llegó el cierre del mercado y veo al director deportivo y al secretario técnico que están tranquilos, que hemos cubierto lo que pretendíamos, aunque está claro que todo es mejorable, con decisiones acordes a un rendimiento deportivo, a partir de ese momento estoy tranquilo. Sé de todos los esfuerzos realizados. Desde el primer fichaje al último han sido decisiones meditadas, argumentadas, en base a unos criterios. Hemos cumplido con los deseos de la dirección deportiva, que siempre ha tenido plena autonomía. Si me transmiten ese mensaje de tranquilidad, yo también", explicó Quico sobre las conclusiones de un mercado con movimientos sobre la bocina.

Son 24 jugadores, con Roger Martí en la enfermería y con posibilidades de sobra para echar mano del mercado de invierno ya que hay margen en el Fair Play Financiero (FPF). "Claro que hay hueco. Hemos incorporado a todos esos perfiles de jugadores que bajo criterio de la dirección deportiva ha creído que eran los más convenientes. Si no se ha hecho alguna operación ha sido bajo un motivo deportivo. No voy a desvelar la situación del FPF, no creo que los demás clubes lo hagan. Al final, la satisfacción es que con los recursos ha tenido el club ha optado por lo que ha pensado que era más conveniente. Ese rendimiento que se pretende se va a dar", argumentó el presidente.

De entre las operaciones frustradas, la única que se detalló fue la de Lucas Pérez, con las mismas explicaciones que en la última presentación: "Llevábamos todo el verano hablando con el Arsenal. Y cuando nos da la opción y el visto bueno a nuestro planteamiento, hablamos con Lucas y desde hace algo menos de un mes es muy claro. Lucas no nos ha engañado nunca, su primer objetivo era jugar en el Deportivo y es más que entendible. El Arsenal trasladaba al club y a la otra parte las posibilidades reales. Acordamos unas condiciones y dieron el visto bueno y faltaba la tercera pata. Estuvimos en esa operación y salimos cuando era imposible".