El partido no había llegado ni tan siquiera al minuto cinco cuando una acción fortuita provocó la lesión de Jefferson Lerma. El centrocampista defensivo estuvo tocado desde el minuto tres, cuando en una jugada de contraataque, y tras girar su cuerpo para regatear a Kondogbia, se lesionó el recto de su pierna izquierda. En ese mismo lance del encuentro, el colombiano perdió el balón y el Valencia inició su camino hacia la portería de Raúl Fernández, pero Postigo cortó la jugada con una falta sobre Mina que terminó en amarilla. Justo tras ese parón se pudo observar a un Jefferson Lerma preocupado y echándose la mano hacia la zona dañada. El reloj del encuentro marcaba el minuto dos y 50 segundos.

Lerma sin embargo no miró al banquillo en ningún momento. El colombiano estuvo concentrado en aportar a su equipo en un ejercicio de coraje pero también temerario, que seguramente empeoró el daño inicial causado en el recto. El centrocampista incluso quiso salir a jugar la segunda parte, pero entre todos tuvieron que calmar los ánimos de Lerma, quien ya cojeaba por el dolor. En su lugar, Muñiz apostó por Róber Pier en el centro del campo para acompañar a Campaña y Bardhi, autor del gol granota.

El propio Muñiz se mostró preocupado por la lesión de Lerma en rueda de prensa y reconoció que el colombiano había aguantado muchos minutos con dolor sobre el terreno de juego. "Aguantó muchos minutos con el problema. Por la cara que tenía, lo vi preocupado; él siempre suele estar sonriente. Notó el pinchazo en el minuto 10 ó 15 de la primera parte y aguantó media hora", señaló el técnico asturiano.