Las lesiones se están comiendo por dentro al Levante. Van siete jornadas y seis jugadores en la enfermería, sin contar que Pedro López se pasó media pretemporada en el dique seco. Lo hizo por una dolencia muscular, que han pasado ya de tendencia a plaga con el percance del pasado sábado de Samu García. Solo Roger, que se rompió los ligamentos de la rodilla a finales de julio, ha sido víctima de traumatismo.

El malagueño estará tres semanas de baja, tal y como ha confirmado este lunes el parte médico oficial. Las pruebas a las que se ha sometido han mostrado una microrotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Un percance de mayor gravedad del que inicialmente se esperaba, a tenor de las palabras de Muñiz después del 0-2 en el Ciutat.

Más trascendencia si cabe tiene que el asturiano se encuentre con la plantilla cercenada después de un mes y medio escaso de competición. El equipo aguantó las primeras embestidas físicas pero se ha acabado cayendo con las últimas. Se nota particularmente la baja de Lerma, uno de los jugadores más en forma en el arranque liguero; colectivamente, la escasa participación (al menos por ahora) de la mayoría de fichajes y la falta de frescura del resto han condenado a los granotas frente a Betis y Alavés. Se derrumbaron en el segundo tiempo del Villamarín y se mostraron incapaces de asustar siquiera a los vitorianos antes de que estos sentenciasen.

En los primeros cinco encuentros, además de asombrar a LaLiga y sumar 9 puntos sin derrota alguna, a pesar de haber jugado ante Villarreal, Madrid y Valencia, el Levante no había encajado tantos después del descanso. Cinco de los últimos seis han sido a la vuelta de vestuarios, para cuando Samu García ya estaba lesionado frente a los pupilos de De Biasi en el Ciutat. Aguantó apenas un cuarto de hora.

Cambio en la preparación física

La psicosis empieza a extenderse entre el levantinismo. En la búsqueda de explicaciones de este endiablado fénomeno, que coloca a los de Orriols entre los tres equipos con más lesionados de LaLiga (junto a Las Palmas y Madrid), a primera vista salta el cambio en la preparación física de un curso para otro. En el ascenso, de esa parcela se encargaba Juan José Rico. Ahora es responsabilidad de Moisés del Hoyo, fichado en verano después de cuatro años en el Sevilla. El currículo de este último y el número de dolencias musculares e incluso recaídas sufridas en el primer tercio de la 16/17 obligan a ir más allá.

Por lo pronto, y aprovechando el paro liguero del próximo fin de semana, Muñiz ha concedido tres días libres a la plantilla. Del anterior lapso de selecciones volvió tocado Bardhi, lo que llevó a Muñiz a reservarle en el Bernabéu. El viernes 13 de octubre regresará la competición para los de Muñiz, quienes visitarán Cornellà. Para entonces podrían estar de vuelta Ivi e Iván López, en el mejor de los casos. A Lerma, Samu, Jason, Roger les queda más para reaparecer, por ese orden.