El Levante vuelve este miércoles a los entrenamientos después de los tres días de descanso concedidos por Muñiz para resetear tras las derrotas consecutivas contra el Betis y especialmente el Alavés. Con la visita a Cornellà todavía a nueve días vista debido al parón por la jornada de selecciones, los próximos días se perfilan claves para el regreso de los lesionados que más cerca están ya de abandonar la enfermería. Iván López debería ser el primero, aunque justo, en tener el alta, mientras que Jefferson Lerma ya ha adelantado los plazos previstos. Ivi, con un problema menor, también debe llegar. Y Jason y, por descontado Roger, todavía tienen semanas por delante.

En el caso de Lerma, con una lesión muscular en el recto anterior de la pierna izquierda y un pronóstico de cuatro semanas de baja, su recuperación ha sido más rápida de lo previsto y en la jornada de este miércoles ya se le ha visto incluso entrenando con el grupo.

Para Muñiz sería un alivio recuperar efectivos en un momento en el que entre los seis lesionados y los cuatro internacionales con sus selecciones, la plantilla prácticamente está a medias para reenderezar el rumbo y volver a la magnífica línea de las primeras jornadas. Bardhi jugará ante Italia en Turín el 6 de octubre y frente a Liechtenstein en Strumica (Macedonia), el 9; el marfileño Doukoure se enfrentará a Mali el 6 en Bamako (Mali); y el portero Langerak jugará con Australia contra Siria. Además, Sasa Lukic está concentrado con la selección de Serbia sub-21 para los encuentros ante Macedonia, del 6 de en Skopie (Macedonia), y contra Rusia, el 10 en Novi Sad (Serbia).

En su última comparecencia, lo cierto es que Muñiz dejó claro que pese a no haber motivos de alarma se hace necesario cambiar el chip y arreglar desperfectos: «Hemos llegado con poca claridad y ellos han aprovechado un error nuestro A partir de ahí, ansiedad prisas, nervios... Tenemos que corregirlo». Así que, desde esa óptica, el objetivo prioritario ahora mismo está claro. En palabras del míster: «Esta semana ojalá nos sirva para volver a la normalidad y a la tranquilidad».

Bajar el nivel en los dos últimos partidos le ha costado al Levante un peaje de dos puntos, seis goles en contra y ninguno a favor. Un bagaje que invita a pensar en modificaciones en el once titular, sobre todo de acuerdo al plan diseñado por el técnico, que tenía en mente aguantar con el bloque del ascenso hasta el parón y a partir de ahí darle la alternativa a algunos de los fichajes, la mayoría de ellos objeto de polémica por su escasa aportación hasta la fecha. Nano Mesa y Luna son de los principales aspirantes al once.

Estado de «ansiedad»

Los cuatro goles encajados en 45 minutos en el Villamarín, unidos a la plaga de lesiones en el once titular, la atonía de los refuerzos y la debilidad del equipo en las áreas han afeado y mucho el arranque liguero de los granotas, que aun así continúan cómodamente instalados en mitad de la clasificación. La ansiedad se ha apoderado del equipo y eso es algo que no se puede tener «en la jornada seis», tal y como reconoció Muñiz sin tapujos después del 0-2 contra el Alavés: «Llevamos nueve puntos y no hay que volverse locos de euforia ni salir derrotados».