El delantero granota está inmerso en el proceso de recuperación tras la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Más de seis horas de trabajo diarios le permiten ser optimista de cara a su vuelta a los terrenos de juego. Por el momento se conforma con saber que en dos semanas podrá volver a correr sobre el césped, un paso importante.

PREGUNTA: Dos meses y medio después de la lesión, ¿cómo está Roger Martí y cómo lleva la recuperación?

RESPUESTA: Estoy muy contento por cómo está saliendo todo. Comparándolo por mala suerte con la otra me doy cuenta de que está yendo mucho mejor, lo que pasa que es una lesión que no puedes correr, que tiene sus plazos... pero vamos por buen camino y eso es lo importante.

P: Estuvo esta semana con el Doctor Cugat, ¿qué le ha dicho?

R: Me dio buenas noticias, me dijo que tenía la rodilla perfecta, que estamos en un momento de lujo para poder meterle caña y que si todo seguía así, que en enero a jugar.

P: ¿Cómo ha sido la experiencia en la máquina de correr sin gravedad?

R: Es un poco raro, porque corres como si pesaras muy poco, pero es algo importante para mí para ir cogiendo el gesto de carrera. Ha sido bueno para prepararse para en dos semanas poder pisar el campo ya.

P: ¿Cómo está siendo el día a día? Más de seis horas de trabajo con la rodilla es mucha carga...

R: Pues es duro, vienes al entrenamiento prácticamente el primero y ves como acaban todos y sigues tú entrenando, pero bueno... es parte de lo que me toca ahora, lo coges con mucha alegría y mucha lucha y la verdad es que creo que estoy trabajando muy bien. Gracias también al cuerpo médico y a Javi el recuperador, la verdad es que está yendo todo fenomenal.

P: Como comenta, todavía no ha tocado césped. ¿En qué consiste esta faceta de la recuperación?

R: Ahora mismo, después de haber ido a Cugat, que ya nos ha dado el visto bueno para empezar la cinta Alter G, que es la que te quita gravedad y un poco de peso para no forzar mucho la rodilla, pues comentó que si todo iba así en dos semanas se podía hacer campo sin problemas. Ahora el día a día es mucha bici, muchos ejercicios destinados a fortalecer la rodilla, la verdad que es un poco lento porque va muy despacio pero es lo que toca ahora para poner la rodilla muy fuerte y prepararla para cuando venga más el tema aeróbico.

P: En su caso, que ya sufrió esta lesión, cuando se lesionó ante el Almería, ¿notó por dónde podían ir los tiros del diagnóstico final?

R: Sí. Al final es una sensación que el que ya la ha pasado alguna vez sabe que casi seguro vuelve a ser lo mismo, siempre te queda la esperanza de que luego puede que no sea eso, pero lo tenía bastante claro.

P: ¿Qué le dijeron los compañeros? Tras caerse al suelo se vio a Jason hacer un gesto en el que explicaba que había oído el ruido de la rodilla.

R: Yo también escuché el crujido de cuando se te rompe el cruzado y bueno, los compañeros desde el primer momento siempre me han estado apoyando y la verdad que en ese sentido no me puedo quejar. Es importante que tus compañeros siempre estén ahí contigo.

P: Tras más de dos meses y medio, una persona que ya ha vivido esto sabe que todavía queda un mundo para estar físicamente a tope. ¿Cómo se gestiona ese factor en el aspecto anímico?

R: Cuando te lesionas piensas que otra vez vas a estar seis meses... volver a pasar por lo mismo, todo el trabajo de gimnasio, pero bueno, al final te viene como te viene y eso es parte del fútbol. Por desgracia me ha tocado vivirlo dos veces y espero que se quede ahí ya... que pueda disfrutar al máximo del fútbol. Sobre todo de este año, que era un año bonito, tenía muchas ganas y me sentía importante. A pesar de eso, gracias a Dios la lesión vino pronto, así que si todo va bien todavía cuando me recupere quedará toda la vuelta entera prácticamente.

P: Imagino que la familia ha sido un pilar fundamental en este proceso. ¿Cómo lo han vivido ellos?

R: No es fácil. Los primeros días fueron muy tristes, porque también viven y sabían que iba a ser un día especial para mí y de repente se derrumba todo en un momento. Ellos han estado siempre ahí, para ayudarme, para apoyarme desde el primer momento y a día de hoy igual que la afición y los compañeros, su apoyo es clave en todo esto.

P: Este año era su año además. Tras su gran 2016/17, oportunidad de ser importante en Primera.

R: Había hecho pretemporadas otros años, había jugado en Primera, pero no era como este. Al final, en esta ocasión me sentía importante, tenía lo que estaba buscando tantos años, la confianza del míster... del club. Notaba que podía ser un año importante para mí, pero como he dicho, dentro de lo malo, cuando me recupere quedará todavía mucha temporada por delante.

P: En cuanto a sus compañeros, las primeras cinco jornadas el equipo ofreció un gran nivel, aunque las dos derrotas han calmado los ánimos. ¿Cómo lo ve desde fuera?

R: Estamos en Primera División, creo que todos hubiéramos firmado este inicio y estar a estas alturas mitad tabla. No es fácil ganar partidos. Viene el Alavés a casa que se está jugando la vida y no había ganado todavía y no te lo va a poner fácil. Hay que tener tranquilidad, seguir haciendo las cosas como lo estábamos haciendo y los resultados van a llegar otra vez.

P: En el caso de los delanteros, ¿cómo ve a sus compañeros en este arranque de curso?

R: Al final está claro que la presión de no meter afecta, porque es lo que se le pide a un delantero, pero bueno en este caso, Alex que es el que está jugando más, está trabajando muy bien para el equipo y el grupo está haciendo goles. Esto es un equipo y da igual quien marca los goles, aunque está claro que se le exigen al delantero.

P: Volviendo al plano personal, ¿qué objetivo se marca cuando vuelva a estar con el grupo?

R: El primero es volver a mi nivel. Estoy seguro que así será y para eso tengo seis meses para prepararme. Ponerme cuanto antes fuerte para que el míster cuente conmigo lo más pronto posible. Si es cuando me dan el alta esa misma semana perfecto y si no es así trabajar para entrar en la dinámica del equipo cuanto antes.

P: Al margen de usted, los que tienen más ganas de disfrutar de su fútbol son los aficionados. ¿Nota el cariño?

R: Desde el primer momento de la lesión la afición ha estado conmigo. Cada día tengo al menos un mensaje en las redes sociales dándome ánimo e incluso la gente con la que me cruzo por la calle... eso me da fuerzas y tengo más ganas aún para devolver ese cariño en el campo.

P: En cuanto al verano, antes de la lesión. ¿Estuvo cerca de salir del club?

R: Salieron muchas cosas, yo estaba aparte de todo eso. Tenía contrato aquí y le deje el tema a mis representantes. Hubo una oferta bastante fuerte de un club importante de Europa pero al final el Levante decidió que no me quería vender y yo la verdad es que estaba muy cómodo aquí, por lo que decidimos quedarnos. Luego viene la mala suerte de la lesión, pero las cosas vienen como vienen.

P: La oferta de la que habla, ¿venía de Inglaterra?

R: No, Inglaterra no fue.

P: ¿Se puede saber el país?

R: No, mejor no decirlo. Al final nos hemos quedado aquí y es lo importante, se queda eso en una anécdota.

P: En cuanto a la oferta, ¿estimula más todavía que el club rechace tanto dinero por usted? ¿Le supone mayor responsabilidad?

R: Está claro que es el reflejo es el reflejo de la gran temporada del equipo el curso pasado y en mí caso en lo que pude hacer sobre el césped. Tanto por ofertas como por interés de otros clubes, te sientes satisfecho por cómo te valora el club. Al Levante le debo todo, mi sueño de jugar en Primera, la oportunidad de estar en la elite gracias a ellos y por eso siempre voy a estar en deuda con ellos y les voy a escuchar a ellos.

P: Para terminar, ¿se marca una cifra de goles para su vuelta?

R: Si todo va bien y vuelvo a finales de enero, todavía quedarán 16-17 partidos. Sería bonito alcanzar los 8 goles, aunque sé que es algo muy complicado.