Si hay dos clubes perjudicados por los horarios son Levante y Espanyol. Quique Sánchez Flores, técnico perico, lamentó que los suyos se hayan abonado a jugar viernes (ante los granotas) y lunes (como en los dos siguientes frente a Real Sociedad y Betis). "No nos quejamos", arrancó Quique en su defensa, pero pidió que se equiparen los horarios. "Respetamos lo que diga Tebas y la Federación, pero hay que repartir mejor los horarios. Nosotros repetimos viernes y lunes y los aficionados trabajan. Nos gustaría participar de la fiesta del sábado y de domingo y no ser solamente los invitados a las grandes bodas como en los días que jugamos ante el Barça y Madrid", esgrimió el preparador del rival granota."Tengo respeto por los que organizan las ligas y los que televisivamente dirigen el fútbol. Me encantaría hablar con ellos para transmitir mis experiencias en otras ligas con el fin de hacerlo mejor. Sé que hacen un esfuerzo pero no favorecen que los fines de semana sea tan largos ni tampoco el crecimiento de los equipos que necesita la gente para animarlos porque trabajan", añadió.

Sobre el encuentro contra el Levante en Cornellà-El Prat, con 21 jugadores porque tiene dudas en el lateral derecho dado que Javi López y Marc Navarro salen de lesiones, Quique explicó que prefiere jugar "de entrada contra equipos con dudas", aunque insistió en que después su equipo tiene que rematar sus opciones. "Los jugadores emocionalmente son más sensibles a los resultados, a lo positivo y a lo negativo", recalcó. Es por eso que apuntó que es "muy importante" adelantarse en el marcador. "Hasta ahora lo hemos hecho bien y ojalá mantengamos esta dinámica", apostilló.

Por último, el preparador blanquiazul destacó las virtudes del Levante: "Son físicos, dando prioridad a los espacios interiores. Mientras se encuentran dentro del partido son un equipo incómodo, con un buen contraataque y balón parado". E hizo un aparte de Bardhi al destacar que "es un riesgo" en las faltas directas.