El Levante cortó la mala racha de resultados en Cornellà, pero la sangría continúa. Volvió a quedarse sin marcar, perdió por el camino a otros dos jugadores, primero Doukouré y después Postigo, y se salvó de la derrota gracias a que Undiano vio lo que se le había pasado por alto al juez de línea, un empujón sobre Luna sin el que Gerard no podría haber empezado a celebrar un gol anulado anulado con suspense pese a las enconadas protestas del Espanyol.

Para fortuna de los granotas, de nuevo con el equipo parcheado por los percances, a partir de ahí el partido no dio para más salvo un par de aproximaciones con el centro del campo de los de Quique en retirada y hecho una ruina. Fue mejor en líneas generales el Espanyol, aunque tuvo sus buenos ratos el Levante pese a que la mejoría tampoco dio para tirar cohetes. Por detrás Pedro dejó el costado derecho por zurcir, por delante ni Nano Mesa ni mucho menos Boateng hicieron peor a Alegría, y con Bardhi hasta última hora en el banquillo fue Ivi más que Campaña quien tiró del carro.

Con dos derrotas consecutivas dándole pie, Muñiz aprovechó el parón para reciclar el once con la primera titularidad de tres fichajes. Sin embargo, ni por ese refresco se libró el Levante de un problema físico a las primeras de cambio. Lo que no le había pesado en su periplo con Costa de Marfil le ocurrió al poco de arrancar precisamente a uno de esos tres. Le tocó a Doukouré, que se quedó tieso por culpa de un costalazo tras un intento de remate. Reacio a creérselo, Muñiz retuvo un rato a Róber Pier en la banda antes de hacer el cambio. Pero el marfileño, que ya antes de lastimarse tampoco andaba fino, no iba cara al aire.

[if IE 9]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie9.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif][if IE 8]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie8.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif][if IE 7]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie7.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif]

La lesión de Doukouré cortó el mejor rato de fútbol granota en los tres últimos partidos. Un tramo, gracias al toque distintivo de Ivi, en el que a raíz de un cabezazo de Campaña se fueron entonando Luna y Morales, protagonista de la mejor oportunidad del primer tiempo. El Comandante, sin embargo, no alcanzó el balón en un remate en boca de gol. Con pausa y criterio, más el poso que le da el coloso de Lerma en la medular, el Levante ganó metros y se quitó de encima el pegajoso acoso del Espanyol por bandas.

En la defensa se cayó Toño para darle carrete a Luna. Por contra, con las cartas marcadas en la otra acera, el Espanyol le buscó y encontró las cosquillas a Pedro López. El prometedor Aarón le armó varios tacos, sobre todo en una primera fase en la que los de Quique, con la lección aprendida de cómo ganarles la espalda, tuvieron a Postigo y Chema al filo de la navaja con el fuera de juego.

Se rompió Doukouré, cumplió Luna y pasó desapercibido Nano Mesa. El canario, en la primera suplencia de Alegría, salió a por todas pero apenas tuvo ninguna. El peso ofensivo, aún más tras el descanso, siguió siendo cosa de Ivi, aunque el peligro caía todo en el área de Raúl. El Espanyol, aunque sin demasiada claridad, acosaba. Luna, que minutos después se las vio con él en la jugada clave del partido, sacó bajo palos un remate de Gerard, que sólo un suspiro antes había pifiado un cabezazo sin marca alguna. El Levante, al filo de la navaja, bastante tenía con achicar agua y que no le volara el punto.

[if IE 9]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie9.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif][if IE 8]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie8.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif][if IE 7]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie7.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif]