´Plata o plomo´ para los delanteros del Levante. Agotado ya su periodo de gracia, las siete jornadas en que se han convertido en el único ataque de LaLiga Santander sin gol, Álex Alegría, Nano y Boateng decidirán qué es de ellos durante el resto del curso a lo largo de las próximas jornadas. Si su rendimiento mejora notablemente, posiblemente Muñiz tire con los tres y el futuro regreso de Roger hasta el final. Si mantienen la insuficiente tónica actual, el club se lanzará a la caza de otro ´9´. No lo ha hecho aun abiertamente pero esa posibilidad se encuentra en la recámara.

Los técnicos granotas no han dejado de rastrear en ningún momento el mercado, tanto en esa como en otras posiciones, y más visto el complicado cierre de agosto. El insular llegó tras los fallidos intentos por primeros espadas, como Adrián Ramos, Lucas Pérez e incluso Borja Mayoral. La complejidad que entraña cualquier fichaje en enero supone de primeras un freno a la hora de acometer una nueva contratación. Y más si cabe, para una demarcación tan determinante como el ataque. La falta de pegada, sin embargo, podría obligar a Tito y Carmelo a correr el riesgo para evitar sorpresas en la recta final del campeonato.

La segunda línea y la estrategia aguantaron ofensivamente al equipo en los primeros cinco choques. Sin ambos argumentos, el Levante ha perdido por completo el gol en los últimos dos envites. El periodo de prueba para los delanteros, paro liguero de por medio, comenzará contra el Espanyol el día 13. El calendario se relaja teóricamente durante algo más de un mes, con citas ante rivales directos por la salvación, como Getafe, Eibar, Girona y Las Palmas; y ahí los ´9´ en plantilla deberían empezar a sumar puntos. Por el bien propio y el colectivo.

Juntos por primera vez

Alegría, junto a Bardhi e Ivi, es uno de los pocos fichajes que ha tenido protagonismo en las alineaciones de Muñiz. No ha sido el caso de Nano y Boateng, a los que les deberá llegar su gran oportunidad de ahora en adelante. El punta cedido por los armeros ha pagado su tardía incorporación; el ex del Moreirense, sus problemas idiomáticos y de adaptación a la exigente LaLiga Santander. Ni uno ni otro han sido titulares hasta ahora. Los tres coincidieron por primera vez sobre el césped, a la desesperada, en los últimos minutos ante el Alavés.

Hay margen económico de sobra para firmar a otro ariete, llegado el caso. Está por ver si este será suficiente como para dar el pretendido salto de calidad en ataque, que quedó pendiente en verano. Opciones hay dos. Una es apostar por una cesión de un equipo importante, donde pueda haber delanteros contrastados y sedientos de minutos en los meses previos al Mundial de Rusia. La segunda pasaría por invertir buena parte del colchón del límite salarial (superior a los cinco millones) en un fichaje de presente y también de futuro. En ese caso seguramente se trataría del refuerzo más caro en la historia del club, por encima incluso de Mauricio Cuero. El colombiano firmó por 3,2 millones de euros a finales de 2015.

Solo una ficha libre

El problema actual, por defecto, está siendo cualitativo. Una vez recuperado Roger, y sobre todo si se apuesta por otro ´9´ más, pasaría a ser cuantitativo (por exceso). Muñiz se juntaría en plantilla con hasta cinco puntas, cuando su dibujo solo da cabida a uno de ellos de inicio. Con el ´pistolero´ son 24 los jugadores del primer equipo con ficha, por lo que queda una única libre (salvo que se produjera alguna salida) con vistas al mercado invernal.