Los silbidos del último partido no cambian nada: Campaña no hay más que uno. Su presencia en el once es indiscutible. Principalmente a ojos de Muñiz (al fin y al cabo, el que decide), quien ve a 'su' Levante reflejado en él más que en cualquier otro. Cuando el '24' está pletórico, los granotas sacan pecho. Cuando se resfría, el equipo estornuda. Incluso entra en crisis, como ha hecho en las últimas semanas por primera desde su llegada y la del técnico (de la mano) en 2016.

Sin Lerma, sancionado, la presencia del sevillano sobre el césped del estadio de Gran Canaria admite si cabe menos dudas. Es el único medio que ha formado invariablemente de inicio en las 11 jornadas de LaLiga Santander; por delante del cafetero, Bardhi, Róber y Doukouré, las otras opciones empleadas por el entrenador azulgrana. Más debate puede haber en torno a quienes acompañarán al ex del Alcorcón y seguramente al gallego, con el macedonio recién regresado de su selección y Lukic inédito en la competición de la regularidad.Lukic

Muñiz valora de Campaña su capacidad de asociación y de creación de juego, sin la que el Levante pierde el norte fácilmente en ataque. También sus esfuerzos defensivos, tanto a balón parado como en las ayudas. Desgraciadamente, a medida que ha ido aumentando sus números en esta última parcela, indirectamente ha decaído a nivel ofensivo. Y con él, el equipo. Sin su brújula al 100 por 100, los azulgranas se han mostrado más erráticos que nunca en año y medio.

El del andaluz es un perfil único en la plantilla. Centrocampistas de corte ofensivo solo están él y Bardhi. El macedonio destaca más por su golpeo a balón parado y sus llegadas al área desde segunda línea que por la continuidad que ofrece al juego, lo que subraya la dependencia colectiva en José. Sin este, capaz de manejar el ritmo del partido en diferentes escenarios, al Levante solo le queda una forma de interpretar el fútbol: con balones largos y salidas a la contra.

La recuperación de los granotas pasa irremediable por la del sevillano, cuya presencia sobre el césped ha sido una constante desde el mismo día que aterrizó en Orriols. De 55 duelos oficiales disputados desde entonces, José ha participado en 51; la gran mayoría, además, de inicio. Solo se perdió tres la pasada temporada, en LaLiga 1|2|3, por acumulación de tarjetas (1) y por una lesión en los isquiotibiales de la pierna izquierda (2). Su cuarta ausencia se produjo a finales de octubre, por descanso, en la ida de 1/16 de Copa del Rey ante el Girona. En este periplo lleva 4 goles y 5 asistencias; que todos y todas estas fueran el curso pasado colabora a la actual depresión azulgrana.

De su importancia para Muñiz, si no estaba entonces ya clara, dejó constancia a principios de febrero su presencia en la convocatoria ante el Nàstic. Lesionado en un tobillo en Alcorcón, el primer parte médico hablaba de un par de semanas de baja. Sin embargo, justo ocho días más tarde el técnico le hacía jugar de nuevo. Aunque solo fuera un cuarto de hora.