Las lesiones de Róber Pier y Doukouré durante el calentamiento del partido de Copa ante el Girona, una cita de la que Chema ya se había salido por precaución debido a unas molestias en la rodilla, han sido la gota que definitivamente ha colmado el vaso: Róber sufre un esguince que se le va a vendar por si puede forzar en Málaga, mientras que Doukouré tiene para mes y medio por una rotura en el bíceps femoral.

La psicosis en el vestuario del Levante es absoluta, hasta el extremo de que el factor psicológico se ha convertido en uno de los más determinantes para la terrible plaga que asola el vestuario desde principios de curso. Es tan grave que el propio Muñiz incluso ha llegado a parar un entrenamiento para animar a los futbolistas a seguir adelante sin miedo. Ante este panorama que está mermando el rendimiento del equipo se ha tomado la decisión, de acuerdo tanto con el cuerpo técnico como el médico, de hacer una revisión en profundidad.

En los tres cruzados no hay ningún elemento en común, ya que todos son diferentes entre sí y tampoco se han producido ni en el mismo campo ni en circunstancias similares. Sin embargo, los otros 14 futbolistas que han estado en la enfermería lo han hecho por problemas musculares y eso sí es algo que preocupa y mucho. Pasa algo, pero ahora mismo nadie sabe bien qué.

Hasta el momento el Levante ya ha revisado sus protocolos internos sin resultados concluyentes. Es más, tanto a nivel médico como de recuperación y nutrición esta temporada se han extremado las precauciones y cuidado todos los detalles con maquinaria nueva y rutinas específicas. Lo que está ocurriendo es un auténtico misterio que sigue dejando en cuadro al equipo, con 8 hombres ayer en total en el dique seco.

Respaldo al preparador físico

Respaldo al preparador físicoEn la búsqueda de explicaciones de esta epidemia, el cambio de preparador físico está en el ojo del huracán tras la entrada este pasado verano de Moisés del Hoyo, un reputado profesional al frente del Sevilla los últimos cuatro años.

Sin embargo, lejos de cargarle a él toda la responsabilidad, la revisión que se ha propuesto el club va más allá debido al anormal número tanto de lesiones como de recaídas ante las que nadie da crédito. Y es que el Levante, para más inri, ha remodelado sus instalaciones de la Ciudad Deportiva para construir un nuevo gimnasio y realizó una importante inversión económica en máquinas.

La última lesión

En la revisión que va a emprenderse, lo cierto es que se va a tener en cuenta hasta el más mínimo detalle que pueda estar pasando desapercibido, inclusive en lo relativo a protocolos tan habituales como los calentamientos de los jugadores.