No «para toda la vida», como dijo estar dispuesto el viernes, al acabar el encuentro en Sevilla, pero Jefferson Lerma ampliará su contrato. Y «pronto», como igualmente apuntó. Muy pronto. El club y el representante del internacional colombiano han pactado las líneas maestras del acuerdo y se han emplazado para intentar concretar el resto de detalles cuanto antes. Si puede ser, esta misma semana. La renovación del medio, no en vano, sería el mejor regalo de Navidad para el levantinismo y el propio futbolista.

El cafetero pasará a ser uno de los mejor pagados de la plantilla, como merece por su rol sobre el terreno de juego. A falta del último tira y afloja, en el que se fijará exactamente la cantidad, al menos doblará sus emolumentos actuales. Los principales motivos de negociación pendientes son el valor exacto de la cláusula de rescisión y, en menor medida, la duración del nuevo contrato. En ambos caso, tanto los granotas como el jugador y su entorno están concienciados de la necesidad de modificar las cifras en vigor.

Dos clubes chinos (uno, el Renhe de Luis García) y un turco se han mostrado oficialmente dispuestos a pagar un elevado traspaso por 'Jeff' en el mercado invernal. Este ha respondido apostando por reforzar su vínculo granota. Su contrato concluye actualmente en 2020 y fija en 30 millones su libertad; como bien saben un buen número de clubes, incluido el Valencia, que también le han sondeado. En breve, la cláusula podría alcanzar los 60 millones, como pretende el club; y el contrato alargarse hasta 2021 ó 2022, en función de si se impone la propuesta de una u otra parte.

Los contactos se han sucedido a lo largo de las últimas semanas, aunque falta por producirse la reunión definitiva. La entidad de Orriols ha pasado ya varias ofertas a Lerma, que este ha desechado hasta trasladar sus propias condiciones. Su recién estrenada internacionalidad absoluta por Colombia, con el Mundial de Rusia en el horizonte, empujan al Levante a querer rubricar lo antes posible el acuerdo para evitar sobresaltos inesperados.

El guiño de Lerma en el Pizjuán ha sido muy bien recibido por los dirigentes azulgranas. Estos vieron desde el primer día en el cafetero a un pilar a corto y medio plazo del equipo, así como el traspaso más alto en la historia a largo. A sus 23 años, y en su segunda temporada en LaLiga Santander, el medio tiene todavía mucho margen de mejora y tiempo por delante para afrontar retos más importantes.

A diferencia de lo que sucedió el curso pasado, cuando la conquista del ascenso contaba con prioridad absoluta, el Levante está negociando la mejora y ampliación de contrato de miembros de la plantilla. En verano les tocó a Raúl y Morales, al margen de Rubén y Espinosa (renovados como condición previa a sus cesiones); la semana pasada se hizo oficial el acuerdo con Shaq y eso mismo podría suceder en días venideros en el caso de Lerma. La negociación que lleva meses enquistada es la de Jason, cuya vinculación con el club expira en 2019.

Pedro es el único jugador en propiedad (Coke, Cabaco, Róber, Lukic, Ünal y Alegría están a préstamo) que queda libre el 30 de junio. El club no ha movido ficha hasta el momento, por lo que el capitán podrá negociar libremente su futuro en 15 días. En el caso de Postigo, existe una ampliación automática hasta 2019 en favor de los granotas.