Pese a que todas las miradas están puestas en la delantera, tanto en lo que se refiere a la vía italiana como a la salida de Nano Mesa, la recta final del mercado ha precipitado la llegada a Orriols de propuestas a por un futbolista que sobre el papel no está entre los prescindibles.

Se trata de Doukouré, por el que el Levante ha recibido ofertas por encima de los dos millones de euros, cantidad con la que al estilo de lo ocurrido con Langerak se le sacaría incluso una plusvalía respecto a lo desembolsado por él. Sin embargo, entre los planes de los técnicos no está desprenderse del internacional africano, un jugador fichado en verano del Metz cuya participación en el equipo apunta a que va a ir a más pese a no haber sido hasta la fecha un fijo para Muñiz.

Uno de los clubes que se ha interesado por Doukouré, curiosamente, es el Torino. Y es que el equipo italiano no sólo se ha planteado la repesca de Lukic, otro jugador al que se le ha cerrado la puerta de salida, sino que ha puesto sus ojos sobre un futbolista que junto a Lerma está llamado a tener mucho protagonismo durante la segunda vuelta de LaLiga.