El joven aficionado del Levante UD agredido tras el derbi presentó el lunes ante la Policía una denuncia. Según su relato, unos aficionados del Valencia "con pasamontañas que les tapaban la cara y sudaderas negras con el escudo del Valencia CF" le increparon al pasar por su lado junto a dos amigos.

Sin que mediara provocación, el incidente derivó en una agresión, ya que estos le propinaron dos puñetazos y golpes con una correa al tiempo que insultos como "sapo de mierda" o "perro de mierda". El golpe con la hebilla del cinturón fue el que le provocó la brecha.

El presidente del Levante UD, Quico Catalán, le ha telefoneado para interesarse por su estado y trasladarle ánimos. Otros empleados del club y representantes de las peñas han seguido el mismo ejemplo.

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