Paco López fue presentado este lunes como entrenador del primer equipo hasta final de temporada. Sin embargo, después de la reunión de urgencia del 26 de febrero, también Muñiz era «el entrenador de este Consejo». La realidad es que el técnico de Silla, debutante en Primera, va a estar tan sometido a los resultados como lo estaba su antecesor, despedido tras un gol de Baptistao en el descuento.

El hasta ahora míster del filial no tenía por contrato ninguna cláusula para ser obligatoriamente el sustituto de Muñiz. Pero sí que estaba encarrilado, por contra, cuáles pasarían a ser sus emolumentos en el caso de esta promoción interna. Las próximas jornadas contra Getafe y Eibar, dos partidos que tiene garantizados como mínimo para calibrar la posible reacción, van a ser claves.

Y es que lo que ha precipitado el relevo en el banquillo es la necesidad de encontrar un revulsivo. Paco López, como hombre de la casa y al frente del proyecto del filial en Tercera, supone una apuesta arriesgada, al estilo por cercanía de lo que ha sido la del Villarreal con Javier Calleja.

Sin candidatos fiables

Uno de los motivos de su elección es la ausencia de candidatos fiables en el mercado. De los entrenadores a tiro ninguno convence, aunque hay uno que destaca ahora mismo sobre los demás. Es, no en vano, el que sigue ofreciéndose entre bambalinas y por el que han han habido conversaciones los últimos días entre miembros del club y sus agentes: Joaquín Caparrós. El utrerano, que no es la primera vez que se ofrece, está loco por volver, pese a que su salida fue por la puerta de atrás y a que hay en Orriols quien continúa teniéndole hecha la cruz.

Hace ya casi cuatro años plantó a Quico Catalán con su renovación encarrilada para irse al Granada, algo de lo que ahora se ha arrepentido públicamente dejándose nuevamente querer. El domingo, con Muñiz tambaleándose, su segundo entrenador, Luci, estuvo en el palco del Ciutat en el partido ante el Espanyol, tal y como ha podido confirmar SUPER. Las últimas experiencias de Caparrós en el Granada y Osasuna han sido negativas, aunque a diferencia de Paco López lo avala el grado de la experiencia.

Arrepentimiento público

«Una de las veces que me equivoqué es con la no continuidad en el Levante», dijo en El Desmarque Sevilla. «Es donde volví a disfrutar como entrenador. Había un presidente, una dirección deportiva, unos consejeros, éramos una familia. Soy un entrenador de club y cuando hay una comunicación con el presidente y la dirección deportiva llegan los objetivos», declaró.