Un cambio de rumbo para llegar a buen puerto, concretamente a la salvación. La destitución de Muñiz dibujó la necesidad de acertar con el recambio, con el hombre capaz de hacerse cargo de un grupo cuyo estado anímico estaba en un contexto crítico. Paco López apareció entonces sin alzar la voz y con la mente puesta en el trabajo. Confió todo a una seña de identidad clara, a recuperar a determinados futbolistas y a mejorar a balón parado. Con unos puntos muy concretos para no agobiar al futbolista en su primera toma de contacto, el nuevo entrenador se ha convertido en el hombre del triunfo. Dos de dos, un impacto similar al de Abelardo, quien cogió al equipo 'muerto' y, a pesar del actual bache, provocó un ascenso espectacular del conjunto babazorro.

La sensación de tener las ideas claras ha provocado cierta tranquilidad en un vestuario que ha sumado seis puntos de seis posibles. En Getafe llegó la primera prueba de fuego. Un día clave para cambiar de lleno la mente del futbolista, que estaba tocada tras el empate tardío del Espanyol y la derrota en Mendizorroza. Paco López ha convencido además al grupo con dos alineaciones valientes. En el Coliseum apostó por un doble pivote Lerma-Campaña, el mismo que saltó al terreno de juego contra el Eibar. A partir de ese concepto táctico nace la parcela ofensiva, en la que Morales, mediapunta ante los de Bordalás, e Ivi cobran especial importancia. El primero de ellos fue fundamental el viernes en el Ciutat y el segundo, en el asalto al feudo azulón hace una semana.

Con ambos como 'alas' en el choque contra el Eibar, Paco López apostó por meter a un nueve más sobre el césped y el tiempo le dio la razón. Pazzini tuvo la primera, pero salió cruz. O mejor dicho, apareció Dmitrovic. En la segunda, Roger no falló. El Pistolero remató con la suela de la bota. Casi con el alma. Para marcar su primer gol „en jugada, porque ya marcó desde los once metros en La Cerámica„ y poner por delante al Levante. El '9' es además otra de las grandes apuestas de un técnico que le ha dado la titularidad en los dos choques y contra el Eibar le dio los 90 minutos. De hecho, con el marcador a favor, Paco López no renunció nunca a los dos delanteros, bien es cierto que tuvo que hacer dos cambios forzados por lesión (Campaña y Luna).

Por último, el equipo parece haber dado un paso al frente a balón parado, una de las obesiones de Paco López desde su llegada. El técnico concienció al grupo de la importancia en ese aspecto del juego, algo que ha permitido al grupo mejorar en ese sentido. Eso sí, los problemas no han desaparecido del todo, ya que el gol del Eibar llegó tras un saque de esquina.

Impacto de los técnicos

Solo Abelardo, y Calleja, generaron un impacto similar en sus equipos. Los dos llegaron en un momento delicado y cambiaron la identidad de sus equipos para dar la razón a los que tomaron la decisión de cambiar de entrenador. Sin embargo, en otros muchos casos, el remedio ha sido peor que la enfermedad. Los equipos que pelean con el Levante por no bajar de categoría son el mejor ejemplo. El Málaga de Míchel sumaba poco y carecía de identidad, pero incluso con ese pesimismo que rodeaba a los de La Romareda, José González está sumando peores números. Por su parte, el Deportivo de la Coruña ha ido de mal en peor. Nadie ha mejorado los números de un Mel que se marchó por la puerta de atrás, algo similar a lo que ha pasado en Las Palmas.