Giampaolo Pazzini ha perdido en el último mes y medio la aura que se agenció con su pletórico debut, con aquel celebradísimo gol in extremis ante el Madrid, pero mantiene la confianza de los técnicos. Paco López ni se plantea renunciar al italiano y centrar sus esfuerzos en el resto de delanteros. Más bien al contrario, el de Silla está brindando una atención personalizada al internacional italiano desde su llegada al banquillo: aunque sabe que por edad, extenso currículo y carácter extremadamente competitivo su situación no es cómoda, confía en que en las jornadas de LaLiga que restan rompa a marcar. Así colaboraría de forma evidente en la definitiva conquista de la salvación.

Sin ser significativos, sí que llaman la atención los dos tantos que 'Il Pazzo' anotó el pasado jueves en el amistoso ante el filial en Buñol. El punta tampoco se ha dejado ir, a pesar de que no haya podido encadenar más de dos titularidades seguidas en Orriols. Lleva 337 minutos como granota, repartidos en seis partidos (con cuatro presencias en el once). En Vitoria y en Getafe, en el estreno del de Silla en el banquillo, ni siquiera tuvo la oportunidad de saltar al terreno de juego.

En el Coliseum, Paco López renunció a Pazzini a consecuencia de su planteamiento de partido: a la contra. Por contra, ante el Eibar, le alineó de inicio y estuvo a punto de obtener premio por ello: el italiano gozó de la primera gran oportunidad, al rematar de primeras un rechazo de la zaga armero. La parada de Dmitrovic y los riesgos que estaban corriendo los armeros en defensa, con las líneas adelantadas y solo dos zagueros para cubrir a la pareja de puntas del Levante, llevarían a la hora de partido a sustituir al ex del Hellas Verona por Boateng. Minutos más tarde, el ghanés reforzaría la elección anotando el 2-1 definitivo con un carrera a la espalda de la retaguardia visitante.

El técnico azulgrana valora muy positivamente las condiciones rematadoras de 'Il Pazzo'. También sus movimientos dentro del área, que no tienen parangón en el resto de arietes de la plantilla. Es Roger el jugador que más se le asemeja, aunque aporte más sacrificio y movimientos, y menos pegada. El paso al frente que ha dado el 'pistolero' en las últimas jornadas, más arropado en ataque con el 4-4-2 de Paco López y a tope ya físicamente tras su grave lesión de rodilla, son ahora mismo el principal argumento ofensivo del Levante.

Sin ser actor principal, quien está gozando de cierta cuota de protagonismo jornada tras jornada es Emmanuel Boateng. El tanto del pasado día 16 contra el Eibar recompensa la confianza en él depositada tanto antaño por Muñiz como ahora por el de Silla: el ghanés ha participado en 13 de los 14 choques oficiales de lo que va de 2018, incluidos los dos de la eliminatoria copera ante el Espanyol.

Menos tiempo ha tenido para mostrarse el albanés Sadiku, el otro atacante incorporado en enero. Aunque llegó al mismo tiempo que Pazzini, por hallarse en pleno paro invernal con el Legia de Varsovia y un par de problemas físicos (molestias en la rodilla y fractura del tabique nasal), Armando solo ha jugado dos partidos. Ninguno completo. Su perfil, más de segundo punta, encaja también en los planes de Paco, como pareja de Roger o Pazzini.