Operación lavado de cara. Eso es lo que pretenden los dirigentes merengues en el caso Robben de cara a un madridismo disconforme con la salida del rápido jugador holandés. Y para ello han contado con la indudable colaboración del boletín oficial. Como en su día bautizó Vicente Bau, el BORM (y no me refiero al boletín oficial de la Región de Murcia, sino al boletín oficial del Real Madrid), se ha atrevido hasta a hacer una portada dictada por Florentino y supervisada por Valdano en la que se decía «Está bien vendido», con justificaciones algunas de ellas peregrinas.

Indignación en la miniencuesta

Yo he hecho una mini encuesta entre cincuenta madridistas afines o conocidos al respecto de la venta de Robben. Y el resultado ha sido el siguiente. Nueve están de acuerdo con Florentino, Valdano y el BORM; ocho se mostraron indecisos al poner en una balanza su fragilidad y su carácter, y en otra su genialidad y su desborde; veinte lo consideran un error que el club acabará pagando; y los trece restantes mostraron su indignación con Florentino, con Valdano y con su política imperialista. Más de uno entre improperios a los rectores blancos llegó a manifestar su preferencia por Robben antes que Cristiano Ronaldo. ¡Cómo está el patio!

Y Pellegrini de espectador

Y no quiero pensar, la que se puede armar en el Bernabéu si no llegan rápidamente los resultados, si los partidos se atascan y la grada empieza con el run run, recordando a un holandés errante que los marca a pares en Munich. Que se prepare el palco. Porque al fin y al cabo, Pellegrini es un espectador cuya opinión no cuenta.