El nuevo Mazda3 MPS potencia la fórmula que ya le hizo triunfar en anteriores ediciones, elevando esa inigualable entrega de deportividad y funcionalidad a partes iguales, gracias a una carrocería que se deriva de la del modelo cinco puertas pero con cambios en su estructura que mejoran su aerodinámica y con un motor que si bien es más potente, también ofrece un comportamiento más refinado. Y todo ello sin olvidar la notable mejora en cuanto a dotación tecnológica de su equipamiento.

La apariencia de este modelo es ahora más dinámica y audaz. Este cambio se deriva principalmente de una parrilla delantera y guardabarros de mayor tamaño, una nueva toma de aire situada en medio del capó -para mejorar la eficiencia del intercooler-, grupos ópticos delanteros de mayores dimensiones, spoiler laterales, retrovisores con intermitentes incorporados y un alerón trasero montado sobre el techo mucho más vistoso. Todos estos cambios ayudan además a elevar el coeficiente aerodinámico, situándose ahora en 0,32 Cd.

Esa entrega de funcionalidad y deportividad que pretende este modelo ya comienza en su diseño interior, donde se combina una imagen agresiva con una colocación ergonómica de todos los mandos. Prueba de ello es que los asientos permiten una mayor sujeción, mientras que la situación elevada de la palanca de cabios (60 mm) reduce la distancia con el volante y beneficia tanto el confort de conducción como la sencillez de la misma a la hora de emprender un carácter más dinámico.

Desde un mando MID y a través de una gran pantalla LCD, se pueden controlar todas las funciones del vehículo, contando con la de un sistema de audio BOSE con 10 altavoces y sistema de sonido envolvente Centerpoint.

Entre todos estos avances no podía quedar atrás el de su motor, un propulsor gasolina MZR turboalimentado de 2.3 litros e inyección directa DSI que ofrece un par motor de 380 Nm a partir de 3.000 rpm -10% superior con respecto al modelo anterior- y una potencia de 260 CV a 5.500 rpm. Estas características técnicas permiten al Mazda alcanzar una velocidad punta de 250 Km/h y acelerar de 0 a 100 en tan sólo 6,1 segundos. A pesar de estas cifras no hay que catalogar al MP3 como un coche radical, ya que resulta extremadamente refinado, con una siempre agradable entrega de potencia.