El Aprilia Atlantic mejora sus ya de por sí excelentes prestaciones en cuento a confort, conducción y seguridad, con la llegada de un motor de 300 c.c. que destaca por sus elevadas prestaciones y su bajo consumo de combustible.

Estéticamente no varía con respecto a sus hermanos de gama, manteniendo su inconfundible estilo de líneas fluidas y elegante diseño. Pero donde sí logra una notable mejoría es en el apartado del confort. La postura de conducción es ahora más ergonómica, debido a la nueva plataforma para apoyar los pies y a la utilización de un asiento totalmente rediseñado. Éste es más amplio, con lo que se logra una superficie de apoyo mayor tanto para el conductor como para el acompañante. También ha ganado en dimensiones el parabrisas, lo que unido a un gran escudo frontal, permite ofrecer una impecable protección aerodinámica.

Bajo el nuevo asiento se esconde un amplio espacio destinado a la carga, forrado e iluminado y con una práctica toma de corriente. Pero éste no es el único lugar para transportar objetos, ya que tras el escudo se alberga una guantera con cierre con llave.

Parte ciclo

Un motor de mayores dimensiones implica una parte ciclo más contundente, de ahí que el Atlantes haya tenido que adecuar en primer lugar su chasis y suspensiones para el nuevo propulsor. Además de soportar mejor las prestaciones del motor de 300 c.c., estos nuevos reglajes suponen una elevada seguridad en la conducción, un mayor confort y una agilidad superior, gracias en parte a su perfecta distribución de pesos. También se disfruta de una gran estabilidad en carretera. Este aplomo es a su vez resultado de la utilización de unas nuevas llantas de 13 pulgadas.

Con el fin de adecuar la capacidad de frenada a la potencia del nuevo propulsor, el Atlantic 300 c.c. utiliza unos grandes discos: de 240 mm en la parte delantera y pinza flotante de tres pistones, y de 190 en la parte posterior.

Elevadas prestaciones

El motor de la Atlantic 300, universalmente reconocido por su calidad, es el de 250 c.c.pero elevado a 278 c.c. gracias al aumento tanto del diámetro como de la carrera del cilindro. Se trata entonces de un monocilíndrico de cuatro tiempos y cuatro válvulas, con refrigeración líquida.

Con una potencia de 22,4 CV es uno de los más vigorosos de su categoría, gracias en gran parte al excelente par motor, que se eleva hasta los 23,8 Nm a sólo 5.750 rpm. Cifras que suponen una elasticidad inigualable en carretera y una viva respuesta a baja velocidad. Finalmente cabe destacar su eficiencia, merced a la utilización de un moderno sistema de inyección, que, además de mejorar la respuesta del propulsor, limita considerablemente el consumo. Así, con el depósito de 17 litros se disfruta de una gran autonomía.