Una empresa de derivados de corcho fue la base sobre la que se cimentó lo que hoy es la empresa automovilística Mazda. Jujiro Matsuda debió ver la relación entre ambas industrias al reconvertir la Toyo Cork Kogyo Company Ltd, fundada el 30 de enero de 1920 y dedicada a los derivados del corcho, en una empresa íntegramente volcada en la producción de máquinas y equipos industriales.

La empresa inicia entonces la producción de un vehículo de dos ruedas con un motor de dos tiempos, con tal éxito que en unos pocos años, esta actividad eclipsaría a todas las demás. En 1927, la empresa se rebautiza como Toyo Kogyo CO Ltd y a partir de 1929, Matsuda se plantea fabricar su propio automóvil, un vehículo de tres ruedas. La empresa busca un nombre más comercial y se decide por Ahura Mazda, el dios persa de la luz, la sabiduría. La primera unidad del Mazda DA, el primer vehículo comercial de la empresa, vio la luz en 1931. Alentado por el éxito de éste, y pese a un contexto muy desfavorable, Matsuda sigue acariciando su sueño de fabricar automóviles, y en 1940 realiza su primer prototipo de un coupé.

En 1951, Tsuneji, el hijo de Jujiro Matsuda, sustituye a su padre al mando de la empresa. Bajo la batuta de éste, en 1960, Mazda da el gran paso de las tres a las cuatro ruedas y pone a la venta su primer coche: el Mazda R360 Coupe con motor trasero de 356 c.c. y 16 CV de potencia. En aquella época, se auguraba un futuro halagüeño al motor rotativo desarrollado por Felix Wankel. Gracias al éxito del Mazda R360 Coupe, Toyo Kogyo vio claro su futuro en el sector del automóvil.

Desde este primer momento, no transcurriría mucho tiempo antes de que lanzase una gama completa al mercado, con el Carol P360 y el P600 para cubrir nuevas necesidades del cliente. El éxito obligaba a exportar esta línea de vehículos y para abrirse hueco en el mercado europeo contó con el diseñador Bertone, que creó el Mazda Luce 1500, con el que la firma nipona se convirtió en un constructor de talla mundial.

Pero no fue hasta 1964 cuando Mazda dio la campanada en el Salón de Tokio de 1964 con el Mazda Cosmo Sport, la auténtica punta de lanza de la marca. Equipado con un motor rotativo de dos rotores con un cubicaje de 491 c.c. por rotor, la firma nipona se convirtió en el pionero del birrotor. El Cosmo Sport 110S no comenzaría a venderse hasta junio de 1967, y se siguió fabricando hasta 1972 consolidando a Mazda como una marca de referencia.

Expansión y evolución

Tras dar el salto a Europa en 1967, donde los coches japoneses no gozaban de ningún prestigio, Mazda parte dos años más tarde a la conquista de Estados Unidos, instalando sus oficinas en California. De este centro saldrían modelos tan exitosos como el incombustible roadster MX-5 —el más vendido de todos los tiempos— o el Mazda 323/Familia junto al Mazda 626/Capella.

Así, durante la década de los ochenta y con adelantos como los motores de cuatro cilindros, 16 válvulas, doble árbol de levas en cabeza, nuevos motores rotativos cada vez más fiables y potentes, diésel Comprex, tracción trasera y un largo etcétera, Mazda forjó leyenda su como una de las empresas más innovadoras de la historia, un papel que hoy día sigue desarrollando con soluciones que miran por la eficiencia y el respeto medioambiental, sin olvidar las inigualables sensaciones de conducción que sólo Mazda sabe ofrecer.

Desde sus inicios, Mazda ha caracterizado por su apuesta por la investigación y la innovación, tanto estética como técnicamente. Del Mazda Cosmo Sport 110 S de 1967 al último Mazda RX-8 con motor de hidrógeno, varias generaciones de ingenieros no han dejado de mejorar, concebir, modificar y afianzar al máximo el concepto original sin perder ni una pizca de fervor y pasión. Puertas que se suspenden lateralmente o que se abren en extraños giros, diseños pensados para resistir y seducir a un tiempo, tecnología ideada para evitar emisiones contaminantes y eficaces sistemas de arranque que reducen el consumo de carburante... desde su origen, Mazda ha apostado por una tecnología capaz de ir más allá.

Entre las innovaciones técnicas más destacadas de la firma nipona se encuentra la dirección total, una tecnología implantada en el Mazda6 en 1988 que consistía en dotar al coche de cuatro ruedas direccionables. Hasta 30 km/h las ruedas traseras giraban en el sentido opuesto al de las ruedas delanteras, lo que facilitaba las maniobras de aparcamiento. En cuanto al diseño, la firma nipona ha estado también siempre a la vanguardia. El primer diseño diferenciado de la marca serían las puertas de apertura vertical montadas en el Mazda AZ-1. A estas le seguirían las denominadas Freestyle del RX-8, con apertura de las traseras en sentido contrario a las delanteras.

Historia viva de la competición

Los directivos de Mazda, entusiastas del automovilismo, han querido que la marca participase en distintas competiciones desde 1968. Circuit, IMSA, Endurance au Mans, American Le Mans Series, el Campeonato Mundial de Rallyes… ha habido y sigue habiendo vehículos Mazda en todas las modalidades del automovilismo de competición, en las que han logrado victorias históricas.

En la actualidad

Actualmente, la firma nipona Mazda cuenta con dos plantas de producción en Japón, más concretamente en Hiroshima y Hofu, con capacidad para fabricar aproximadamente 500.000 vehículos al año cada una. Su producción mundial en estos momentos es de unos 1,3 millones de vehículos y da empleo a cerca de 40.000 personas en los cinco continentes. El Zoom-Zoom es su filosofía de trabajo y de producto, un ideal en el que se conjuga el dinamismo, las prestaciones, economía y respeto por el medio ambiente y que se basa en la emoción por el movimiento, presente encada uno de los cinco modelos que hoy día componen la gama Mazda: Mazda2, Mazda3, Mazda3 MPS, Mazda CX-7, Mazda MX-5.