Café, coffee, koffie, kahveh, koohii? Da igual el idioma: el café gusta en todo el mundo. Rodea muchos rituales de nuestra vida diaria y nos acompaña en los momentos más duros: al despertar por las mañanas, las noches de estudio, los días de trabajo hasta las tantas. Pero cada persona tiene una manera de disfrutar el café única, ¿cuál es la tuya?

Sin un café no soy persona

No todos son capaces de levantarse de un salto de la cama, con una sonrisa y dispuestos a comerse el mundo. Muchas personas se levantan con los ojos pegados por las legañas y un humor de perros que no desaparece hasta que no se han tomado su buen café, ¡y cuanto antes, mejor!

Si eres así, lo mejor para ti es un café lo más rápido y fácil de preparar posible; sin renunciar a un sabor delicioso, que también nos pone de buen humor para comenzar el día. Las cafeteras de cápsulas son una estupenda opción para tener en 2 minutos un café en tu taza motivadora preferida (¡¿todavía no tienes una?!) y salir de casa con una sonrisa en los labios.

Además, para no entrar en la rutina, tienes muchas opciones y sabores diferentes. Una idea divertida: pon cápsulas surtidas en un bote opaco y sorpréndete cada día con un café diferente e inesperado. Recuerda que un regalo cada día - aunque sea una taza de delicioso café - nos puede hacer más felices.

¿Lo que te preocupa el impacto ambiental de las cápsulas de café? No te preocupes, porque ya existen opciones sostenibles y reutilizables para evitar los residuos difícilmente reciclables de estas cápsulas, tanto de recargas infinitas como de varias decenas de usos.

Me gusta disfrutar de un buen café todos los días

Para ti el café es un placer diario que va más allá del primer café de la mañana. Te gusta acabar la comida con una taza de espresso y tomar a la hora de merendar un cappuccino de los que dejan bigote de espuma. Para conseguir cafés así de deliciosos, lo mejor es contar con una cafetera automática con molinillo para moler el café y un accesorio para que la leche del café tenga esa espuma tan rica.

Es mejor moler el café en el momento para que no pierda su aroma, pero recuerda utilizar un café en grano de tueste natural sin torrefacto: tu paladar lo agradecerá. Por las tardes, utiliza mejor una variedad arábica: tiene menos cafeína.

Me gusta agasajar a mis invitados con un café

Un buen café es un regalo para tus invitados, ya sea después de una deliciosa comida o en una visita a media tarde. Tomar café, como tomar el té para los ingleses, es una experiencia social en muchos países. Por ejemplo, en Finlandia tienen un ritual social en el que toman café por la tarde, conocido como fika: una pausa para el café. En las sociedades árabes, servir café es un aspecto muy importante de lo que entienden por hospitalidad. Y seguro que en algún momento de tu vida has dicho: "¡A ver si quedamos para tomar un café!".

Para estos casos, lo mejor es contar con unas bonitas tazas para hacer la experiencia lo más perfecta posible en todos los sentidos, y disfrutar de un café de los de toda la vida en una cafetera italiana. No te olvides de utilizar café de calidad y, si lo sirves con leche, que sea bien espumoso. Te puedes ayudar con un espumador de leche: es sinónimo de bigote de leche con el que todos bromearéis.

Soy un gourmet del café, y quiero que se sepa

Un café puede ser mucho más que un café. De hecho, un café puede ser una experiencia. ¿Conoces las cafeteras de vacío o de tipo alambique? Son ideales para impresionar a tus invitados (por ejemplo, a los suegros, o a un cliente o jefe), porque requieren de un proceso ritual en el que es muy interesante invitarles a participar. El café elaborado en esta cafetera se prepara a la temperatura justa, la presión perfecta y sin contacto con partes metálicas que puedan contaminar su sabor. Así, la bebida resultante está libre de impurezas, tiene un punto de acidez muy agradable y unos sabores y aromas que harán las delicias de los gourmets cafeteros.

Es muy importante en este caso moler el café en el momento. Utiliza para ello un molinillo de café que te permita escoger el grosor de la molienda, y tiende más a un molido grueso para evitar impurezas. Este tipo de café es mejor disfrutarlo solo para apreciar todos los matices, así que utiliza tazas del tamaño de espresso.

Seas el tipo de cafetero que seas, recuerda que el café tiene muchos beneficios si se toma con moderación (hasta 3 espressos al día): tiene un gran poder antioxidante, aumenta el rendimiento físico y mental, ayuda a las personas con asma a dilatar los bronquios, es un excelente diurético y puede actuar como analgésico.