'La princesa prometida', película de culto con la que han crecido varias generaciones en todo el mundo, llegó a la gran pantalla en diciembre de 1987. Basada en la novela homónima de William Goldman publicada en 1973, 'La princesa prometida' mostraba a un abuelo narrando a su nieto enfermo la historia de Buttercup, una doncella que, a pesar de convertirse en la esposa del príncipe Humperdinck (Chris Sarandon), espera el regreso de su amado Westley (Cary Elwes), un plebeyo que emprende un viaje para conseguir una fortuna y poder casarse con ella.

´La princesa prometida´ fue una película de aventuras con la que crecieron miles de niños en todo el mundo. Con motivo del trigésimo aniversario del estreno de la ya mítica cinta de Rob Reimer, el reparto del filme ha desvelado algunos secretos del rodaje que todavía no habían salido a la luz. ´La princesa prometida´ era la novela preferida de Reimer, por lo que cuando comenzó su carrera como cineasta su gran sueño era llevar la historia de Buttercup y Westley a la gran pantalla.

No obstante, tuvo que pasar un tiempo hasta que Reimer consiguió que el proyecto saliese adelante. "Era imposible de vender. La directora ejecutiva de Paramount me dijo que les encantaban mis películas y que harían la que yo quisiera, siempre que no fuera 'La princesa prometida'", explica el director de la cinta en una entrevista para Variety en la que reveló que hubo un tiempo en el que el mismísimo Francois Truffaut estuvo interesado en el proyecto.

Finalmente, fue Norman Lear, con el que Reimer había trabajado en Todo en familia, quien financió la cinta, que fue distribuida por 20th Century Fox. El cineasta incluso se reunió con el escritor de la novela original para que le ayudase con la película.

Un rodaje muy familiar

Por su parte, Robin Wright, que daba vida a la princesa Buttercup, confesó que estaba "petrificada" cuando se enteró de su papel en el filme, ya que en ese momento estaba trabajando en la telenovela Santa Barbara. No obstante, todo cambió cuando llegó al set de rodaje en Inglaterra y conoció a sus compañeros. "La experiencia fue genial, éramos como una familia, nos pasábamos el día riendo y cantando", recuerda Wright. "Rob alquiló una casa y nos pasábamos por allí. Hacíamos la cena mientras alguien sacaba la guitarra y nos poníamos a cantar", recuerda la protagonista de House of Cards.

Uno de los personajes preferidos de los fans era el colosal Fezzik, al que interpretaba André El Gigante, un luchador de renombre en los años 80 que falleció en 1993 y que cuidaba del resto de miembros del reparto. "Era muy agradable y considerado. Una vez estábamos en mitad del bosque y hacía mucho frío. Me puso las manos en la cabeza para que dejara de tiritar", afirma Chris Sarandon, que encarnaba al príncipe Humperdinck y que llevó a sus hijas al rodaje para que le conocieran.

Tal como reveló el actor que interpretó al niño protagonista con sólo diez años, Fred Savage, protagonista de la también recordada serie Aquellos maravillosos años, las secuencias del abuelo y el nieto se grabaron cuando el resto de la cinta ya estaba terminada. "Era joven y Rob creó un ambiente que me hizo sentir muy cómodo", afirma el actor.

El gran Iñigo Montoya

Una de las escenas preferidas de los seguidores fue el duelo de espadas entre Cary Elwes (Westley) y Mandy Patinkin (Íñigo Montoya), que para meterse en el papel entrenaron con Peter Diamond y Bob Anderson, que habían trabajado en la trilogía original de Star Wars. Por si esto fuera poco, el dúo de actores vio cientos de películas que incluían peleas con espadas para mejorar su técnica. "La que más nos gustó fue Scaramouche", afirma Elwes.

Según cuentan los actores, la escena más divertida de rodar fue aquella en la que el Milagroso Max (Billy Crystal) resucita a Westley, que ha sido herido de muerte por Humperdick. El propio director tuvo que irse de la grabación porque no podía aguantar la risa cuando el mago dice "El amor verdadero es lo más grande del mundo. A excepción de los bocadillos de cordero, lechuga y tomate, cuando el tomate está maduro y el cordero está en su punto". Para meterse en la piel de sus personajes, Crystal y Carol Kane, que interpretaba a Valerie, tenían que levantarse a las dos de la mañana para que les maquillaran. "Íbamos a comer caracterizados como nuestros personajes", recuerda el actor.