El café es una bebida que desde mucho tiempo atrás causa furor en nuestro país. Sus adeptos se cuentan por millones en una sociedad que tiene completamente interiorizados los diferentes rituales que rodean esta bebida.

A primera hora de la mañana, a media mañana, después de comer, a media tarde o incluso después de cenar. Prácticamente cualquier momento del día es perfecto para degustar un café bien preparado. Café con leche, americano, doble, cortado, solo… las formas de preparar esta bebida originaria de Etiopía son infinitas.

Beneficios del café

Diferentes estudios apuntan a que el consumo moderado de café tiene ciertos beneficios para la salud del ser humano. Entre sus ventajas, podemos encontrar la protección que brinda contra la diabetes tipo 2, la reducción del riesgo de cáncer de hígado y otro tipo de enfermedades en este órgano o la prevención del Parkinson.

Además de esto, esta bebida, que se remonta al siglo XIII, es positiva para el corazón al proteger contra la insuficiencia cardíaca, reduce el riesgo de accidente cardiovascular, protege la visión, el cáncer de próstata, tiene un efecto de prevención de los ruidos en la cabeza o ‘tinnitus’ y también es beneficiosa para nuestras arterias.

No obstante, hay que recordar que debemos consumirlo con moderación, pues un exceso puede suponer algunos efectos adversos, como ansiedad, insomnio, taquicardias o trastornos nerviosos. Por ello, según la Administración de Alimentos y Medicamentos del Gobierno de Estados Unidos, la dosis adecuada para las personas adultas sanas es de 400 miligramos de cafeína al día, que equivale a unas cuatro tazas de café.

Una bebida refrescante

Una vez que conocemos los pros y los contras con respecto a nuestra salud, debemos destacar que ahora que llegan los meses más calurosos del año, no tenemos razón para despedirnos del café, pues existen infinitud de formas de hacer de esta bebida un método refrescante con el que hacer más llevaderas las altas temperaturas. 

Existen infinidad de formas de preparar un café frío que pueda ayudarnos a sobrellevar de mejor manera el calor y a continuación apuntaremos algunas sencillas recetas con las que disfrutar del café en pleno verano:

Macciato helado de caramelo

Macciato helado de caramelo. ShutterStock

Esta forma de preparar el café, ideal para cualquier momento del día, otorga un papel protagonista al dulzor de la vainilla y al caramelo que lo acompañan.

Ingredientes: Café espresso, ¾ taza de leche, una cucharadita de sirope de vainilla, una cucharadita de sirope de caramelo y cubitos de hielo.

Elaboración: Para comenzar debemos llenar un vaso con hielo y añadir el sirope de vainilla y la leche. Removemos suavemente y vertemos el café en la taza. Para poner el broche final, podemos añadir un toque de sirope de caramelo que endulzará nuestra bebida.

Café frío con dulce de leche

Café frío con dulce de leche. ShutterStock

Si te gusta el dulce de leche y eres un loco del café esta es tu receta. Muchos cafés que se preparan con la idea de que se tomen fríos lo acompañan con este producto lácteo.

Ingredientes: Una taza de café, 50 ml de leche, 30 ml de dulce de leche, dos tazas de hielo y nata montada.

Elaboración: Antes de comenzar a preparar esta bebida, es recomendable congelar el vaso en el congelador. Añadimos el café, la leche, el hielo y el dulce de leche en la licuadora y licuamos hasta que quede una mezcla con el aspecto de un granizado. La servimos en un vaso y la decoramos con nata montada y un poco más de dulce de leche por encima.

Frappuccino de chocolate

Frappuccino de chocolate. ShutterStock

Si queremos darle un toque más dulce a nuestro café frío y disfrutar de esa espuma tan deliciosa del frappuccino, podemos optar por esta opción que resulta idónea como postre para los días más calurosos.

Ingredientes: Una taza de café, 300 ml de leche fría, una taza de helado de chocolate, una cucharadita de cacao puro en polvo, ¼ de sirope de chocolate, hielo picado y crema batida.

Elaboración: Introducimos en la licuadora el café ya frío y el helado y el sirope de chocolate. Batimos hasta que quede todo bien mezclado, añadimos una taza de hielo picado y volvemos a batir. Mientras se procesa, ponemos el resto del hielo en dos vasos altos y una vez que la bebida esté espesa en la licuadora, lo vertemos en los vasos. Es entonces cuando toca adornar los vasos con la crema batida.

Café affogato

Café affogato. ShutterStock

Este delicioso postre italiano pone de acuerdo a los amantes del helado y del café. Tres ingredientes y un proceso de elaboración de lo más sencillo tienen como resultado una bebida espectacular.

Ingredientes: Una bola de helado de vainilla, café expreso doble y azucarado y un chorrito de licor (los más recomendables son el Amaretto, Baileys o cualquier otro tipo de licor cremoso de frutas o de frutos secos).

Elaboración: Preparamos el café y mientras se prepara ponemos en el interior de un vaso o taza una bola de helado de vainilla. En cuanto coloquemos la bola de helado debemos verter el café bien caliente y el licor y espolvoreamos un poco de canela. Si nos apetece, podemos añadir unos frutos secos picados que podemos comer con una cucharilla.

Frappé de oreo

Frappé de oreo. Cold Frappe Coffee served with chocolate cookies and whipped cream. Mudslide delicious dessert iced coffee drink.

Si caminamos en verano por cualquiera de las calles más concurridas de las grandes ciudades de nuestro país, muy probablemente nos cruzaremos alguna persona que está degustando uno de los deliciosos frappés que tan de moda están. En esta ocasión, os presentamos un frappé que combina a la perfección los sabores del café y de las famosas galletas oreo.

Ingredientes: Dos tazas de leche, ½ taza de café concentrado, ½ taza de chocolate líquido, una taza de hielo, un paquete de galletas oreo, crema batida y trocitos de chocolate.

Elaboración: Vertimos en la licuadora el café, la leche, el chocolate líquido y el hielo. Licuamos hasta que quede todo bien mezclado y agregamos cuatro galletas de oreo. Volvemos a licuarlo. Una vez que tengamos todo bien revuelto, añadimos en un vaso o copa chocolate líquido en las paredes y vertimos la mezcla. Por último, añadimos la crema batida, los trocitos de chocolate y decoramos con un chorrito más de chocolate líquido.