Mireia Belmonte se ejercitó este jueves por primera vez en la piscina del estadio acuático de Río, el escenario donde la nadadora española tratará de superar las dos medallas de plata que logró hace cuatro años en los Juegos de Londres.

Como si de un presentimiento se tratase, Belmonte se entrenó en la calle cuatro, la calle central, la reservada en las finales a los nadadores con los mejores tiempos.

Distendida y relajada, la nadadora española se ejercitó alrededor de una hora en la pileta olímpica. Largos y más largos que sólo interrumpió para atender las indicaciones de su técnico, el francés Fred Vernoux, que siguió atentamente la práctica a pie de la piscina.

Un pileta que gustó a Mireia Belmonte, que hasta hoy se había entrenado en Río en las instalaciones del club Fluminense, y que no dudó en calificar de "muy rápida".

Belmonte no fue el único miembro del equipo español de natación que se ejercitó hoy en la piscina olímpica, donde los Hugo González, Jessica Vall o Melani Costa dieron también sus primeras brazadas.

Unas brazadas tranquilas, cadenciosas, acompasadas con las de las decenas de nadadores de todos los países que abarrotaban cada una de las calles, un ritmo que se volverá frenético a partir del sábado, cuando empiece la competición, cuando comience la hora de la verdad para Belmonte y el resto de sus compañeros.