Rafa Nadal dio un paso más en Río 2016 y lejos de pensar aún en expectativas de podio, se mostró satisfecho por haber progresado con un triunfo ante el italiano Andreas Seppi en una competición que hace dos semanas estaba muy lejos para él.

Un partido en el que sorprendió que el tenista español diera indicaciones a la juez de silla en un determinado momento sobre los focos de luz artificial. No entendió por qué los focos estaban encendidos en un encuentro matinal y con la visibilidad con luz natural perfecta.

"No entiendo por qué los focos estaban encendidos todos si es de día. De noche no molesta pero los focos brillan mucho con luz solar y no entiendo por qué estaba encendida", dijo el balear.

No es, sin embargo, ninguna queja a la Federación Internacional, según aclaró, después de su zasca tras su debut contra la ubicación del marcador electrónico, a su juicio demasiado centrado, lo que dificulta restar las bolas que vienen de allí. "No es ningún recado. Simplemente nunca he jugado un partido de día con las luces encendidas", concluyó Nadal.