El haltera de Kazajistán y actual campeón del mundo Nijat Rahimov obtuvo el oro en la categoría de halterofilia de 77 kilos. Y no sólo ganó el máximo galardón olímpico, también batió el récord mundial en esta modalidad.

Rahimov logró esta hazaña acumulando un total de peso levantado de 379 kilos, 165 en parado y 214 en dos tiempos. Desbancó así al que era hasta ahora campeón olímpico, el chino Xiaojun Lyu.

Pero curiosamente, lo más memorable del momento no fue el hito en sí, sino la forma en que el levantador de peso lo celebró. Al principió pudo dar la sensación que iba a contenerse la alegría y se limitaría a besar el suelo. Pero ver cómo su entrenador invadía la pista y celebraba vehementemente el éxito probablemente le dio alas a Rahimov para echarse un bailecillo de lo más simpático. Sin duda, uno de los momentazos de estas Olimpiadas.