El síndrome de la clase turista ha pasado factura al maratonista segoviano Javier Guerra, que este jueves anunció que ponía fin a su sueño de debutar en unos Juegos Olímpicos por una «tromboflebitis en la zona baja del gemelo», según explicó en su cuenta de Instagram, y que achacó a las diez horas de duración del viaje en avión a Río.
Un síndrome que afecta a muchos viajeros y turistas y para el que recomiendan estirar las piernas y pasear varias veces en vuelo, dentro de lo posible, algo que no impidió la inflamación en su pierna izquierda que ha dejado al equipo masculino español con solo dos representantes para la prueba reina del atletismo, deporte que inicia este viernes su participación en los Juegos de Río.
«Si hace apenas un mes me tocaba tomar una de las decisiones más difíciles de mi carrera deportiva y renunciar a un Europeo de Media Maratón; en esta ocasión el día 21 no podré estar en la línea de salida de la que sería mi primera maratón olímpica», anunció Guerra, decimoquinto en el Mundial de Moscú 2013, decimotercero en los de Pekín 2015 y cuarto en los Europeos de Zúrich 2014.
«Llegué a Rio con la ilusión, la emoción, el orgullo y las ganas de crío pequeño a punto de cumplir su gran sueño: participar en unos JJOO. Pero al no bajar la inflamación en los días posteriores, acudí a los servicios médicos. El diagnóstico impactante y excluyente fue una tromboflebitis en la zona baja del gemelo que obliga al equipo médico a apartarme de la competición. Mi viaje olímpico ha acabado».
Polémica con Iván Fernández
Iván Fernández, inscrito como suplente y que ayer se ofreció a sustituir al segoviano, fue descartado «por decisión técnica» según indicó la Federación Española (RFEA) en redes sociales. En consecuencia, solo tomarán la salida el barcelonés Carles Castillejo y el madrileño Jesús España.
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