El récord del mundo de los 400 metros lisos que batió Wayde Van Niekerk en Rio 2016 ha sido uno de los momentos más espectacular de los Juegos Olímpicos. Y la reacción de Usain Bolt y el resto de atletas que estaban camino de comenzar su participación en la carrera de los 100 metros no deja lugar a dudas de su importancia.

Además ya después de la carrera, cuando Usain Bolt ya había conseguido su tercer oro olímpico en los 100 metros, el jamaicano interrumpió una de sus incontables entrevistas para correr a felicitar y darle un abrazo al sudafricano Van Niekerk. Dos verdaderos campeones.