Almaz Ayana ratificó en la primera final olímpica su condición de número uno mundial y se llevó a Etiopía un récord del mundo y la primera medalla de oro del atletismo en los Juegos de Río después de hacer sola en cabeza toda la segunda mitad de la carrera.

Pulverizó un récord del mundo que existía desde hacía 23 años gracias a unos parciales estratosféricos y nunca vistos en una carrera femenina de la distancia.

Estos fueron sus parciales por kilómetro: 3:01.53 (km 1), 2:54.26 (km 2), 2:56.91 (km 3), 2:57.09 (km 4), 2:57.02 (km 5), 2:49.93 (km 6), 2:53.24 (km 7), 2:55.39 (km 8), 2:57.51 (km 9) y 2:54.57 (km 10). Paró el crono al final en 29:17.46, muy por debajo de los 29:31.78 del anterior récord mundial. de la china Wang Junxia.

La carrera que inauguró el medallero del atletismo en Río no defraudó y fue calificada como la mejor de la historia. No en vano, además del récord de Ayana, ofreció otros espectaculares registros, como las cuatro atletas que corrieron por debajo de los 30 minutos, nada menos que ocho récords nacionales y hasta 16 mejores marcas personales sobre la pista azul de Maracaná.