El español Saúl Craviotto ha logrado la medalla de bronce en la prueba de K1 200 metros de piragüismo de los Juegos Olímpicos, su segunda presea tras la lograda junto a Cristian Toro el pasado jueves. Por su parte, el K4 1000, formado por Javier Hernanz, Rodrigo Germade, Óscar Carrera e Íñigo Peña, acabó en quinta posición de la final.

Craviotto, que fue plata en Londres 2012 en esta prueba, se despidió de Río de Janeiro con el oro en K2 200 metros, que ganó el jueves junto a Cristian Toro, y con el bronce de este sábado. El español se había clasificó para la final de la prueba de K1 200 metros con el tercer mejor tiempo en su semifinal.

Craviotto consiguió su objetivo de conquistar su cuarta medalla olímpica tras el oro que se colgó el jueves, la plata que ganó en Londres 2012 en categoría K1 200 y el oro que se adjudicó en Pekín 2008 junto a Carlos Pérez Rial en K2 500. Heath se impuso en la prueba con un tiempo de 35.197, en tanto que la plata se la colgó el francés Maxime Beaumont, con 35.362.

Maxime Beaumont, subcampeón mundial en 2015, había clasificado directamente a la final de esta prueba con uno de los mejores tiempos en eliminatorias. El español llegó a 465 milésimas de segundo del vencedor, al igual que el alemán Ronald Rauhe, que también se llevó un bronce.

Las pruebas olímpicas de piragüismo, en canoa (C) y kayak (K) se disputaron hasta este sábado en la Lagoa Rodrigo de Freitas, una laguna exprimida entre la playa de Ipanema y el cerro del Corcovado cuyas aguas generaron polémica por su nivel de contaminación, aunque el COI ha garantizado que están en niveles adecuados para la salud.

"Me comparo conmigo mismo"

Tras lograr el bronce, Craviotto explicó que su objetivo era el K2, en donde nos echamos más horas y donde me centré más tiempo. Y lo conseguimos. El K1 era un extra y, como era después del K2, no me influía en el cansancio o en la fatiga mental ni nada. Y esto ha sido un extra, ha sido un regalo con el que no contaba y estoy súper feliz",

Tan sólo le falta una medalla para igualar al ya retirado David Cal, que con un oro y cuatro platas entre Atenas 2004 y Londres 2012, es el deportista español con más preseas en los Juegos. Pero Craviotto garantiza que eso es algo que no lo desvela.

"Yo no pienso en récords ni en ir a por cinco medallas para superar a nadie. Yo pienso lo mío. Cada deporte es un mundo. Hay deportes en los que no se puede doblar. Alguien en natación puede hacer dos o tres pruebas, en otros deportes no. Eso de número de medallas o de color del metal yo no lo compararía. Soy feliz con lo que hago. Me comparo conmigo mismo. Voy por mis objetivos y no pienso en eso", afirmó.

Pese a que el K1 200 metros no era su prioridad, el palista admite que tal vez hubiese conquistado el oro sino lo hubiese hecho tan mal en los primeros 100 metros de la prueba.

"Al paso de los 50 metros, he tenido un desequilibrio. He competido un poco mal en los primeros cien metros, no sé si de los nervios o de la tensión del momento, pero en los segundos cien me he visto tan atrás que he dicho tengo que reaccionar ahora o nunca", afirmó.

"He sacado la garra de dentro. No sé de dónde he sacado las fuerzas para intentar remontar al máximo y conseguir recuperar algunos metros", agregó.

Craviotto admitió que como estaba en una de las pistas laterales no sabía muy bien cómo habían llegado sus rivales a la meta, pero que, cuando se enteró que había llegado tercero con el mismo tiempo que el alemán Ronald Rauhe, que también ganó bronce, no cabía en sí de felicidad.

"Cuando llegué a la meta miré a la izquierda y vi que había cuatro o cinco barcos por ahí cerca y pensé que había hecho lo peor. Para eso soy muy negativo. Me gusta ponerme lo peor para después llevarme la alegría. Pensaba que sería quinto o cuarto. Cuando he visto que era tercero lo he celebrado. Pero a los dos minutos he visto al alemán que ha empezado a chillar y a levantar el brazo y pensé que me habían pasado a cuarto y llegué a arrepentirme de haberlo celebrado. Pero estar empatado con él es un orgullo también", dijo.

El K4 1000, quinto

El equipo de Alemania ganó este sábado el oro en K4 sobre 1.000 metros de las pruebas de piragüismo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en una regata en la que el cuarteto español, en la imagen, entró en el quinto lugar.

Los alemanes completaron los 1.000 metros en la Lagoa Rodrigo de Freitas con un tiempo de 3:02.143 y le dejaron la plata a los eslovacos (3:05.044) y el bronce a los checos (3:05.176).

Los germanos le sacaron casi tres segundos al equipo de Eslovaquia, campeón olímpico en 2004 y 2008 y actual campeón mundial, y un poco más de tres segundos a los checos, campeones mundiales y europeos en 2014 y terceros en el mundial del año pasado. Australia, tercero en el Mundial de 2013 y cuarto en el Mundial de 2015, llegó en cuarto lugar.

El equipo español, que había clasificado a la final del K4 1.000 metros con el segundo mejor tiempo de su semifinal, entró en quinto lugar, a 4.6 segundos del alemán. Los españoles Javier Hernanz -pareja de la nadadora Mireia Belmonte-, Rodrigo Germade, Oscar Carrera e Íñigo Peña habían admitido que su objetivo era entrar entre los cinco primeros de la regata.