Ya sabemos que no vienen Cristiano Ronaldo ni Kaká pero, siendo grave, lo más gordo para el equipo de Florentino sigue siendo que no tiene a Villa ni a Silva. Son cuatro ausencias demasiado importantes y es por ahí por donde el partido empieza a romperse para el lado del Valencia muy a pesar de que tampoco tendrá a Silva. Una lástima, pero una situación que Emery parece tener bastante mejor controlada que Pellegrini la propia. Sin inversiones galácticas ni fuegos artificiales, simplemente sacando el máximo provecho a todo lo bueno que el Valencia ya tenía —César, Navarro, Albelda, Marchena, Pablo, Banega, Mata y Villa— además de tres incorporaciones del estilo Dealbert, Bruno y Mathieu. Ninguno de los tres figura entre los finalistas del FIFA World Player y entre todos no hacen una quinta parte de lo que vino a pagar el Madrid por Raúl Albiol. Ahí está, como quien no quiere la cosa, el once titular que el sábado es favorito para ganarle el partido al Madrid —porque el Valencia es favorito— y pelearle la segunda plaza de la clasificación. Un equipo con tablas, con las armas de destrucción adecuadas, que sabe perfectamente lo que tiene que hacer para ganarle al Madrid y que se dejará la piel en el intento. Si de algo podemos estar seguros es de esto último. Lo demás, sin duda también, lo pondrá Mestalla. El buen momento del Valencia y la visita del equipo que más y mejor sobreescita el ánimo de la afición garantizan el ambiente de las grandes noches y el clima de hostilidad justo y necesario, sin pasarse. Un clima como el que desde el entorno madridista siempre se cuece para sus grandes remontadas europeas pero que, cuando es en contra, parece que hay que pedir perdón porque es poco menos un delito. Pues, ¡arriba las manos!

Todos somos Villa

Florentino ya tiene su triplete, era el titular de un diario madrileño junto a las fotos de Villa, Cristiano y Kaká, todos ellos vestidos con la camiseta del Real Madrid. Sobre la imagen de Villa, además, un sello que decía ´Fichado´. Fue el pasado 13 de junio. Hab pasado seis meses, los goles de Villa son para el Valencia y el próximo sábado, 12 de diciembre, todos somos Villa. Y Villa debe de estar con unas ganas de hacerle un traje a medida al Real Madrid, como aquel de la portada del 13 de junio, que no se aguanta.