Discrepo de aquellos que critican los elogios desmedidos al Valencia tan temprano, porque además de una cierta tendencia masoquista llevan malas intenciones. La clásica vocación de lo que ´va davant, va davant´, es una invitación al optimismo mediterráneo, que al final es más saludable que su famosa dieta. Cierto que la regularidad es decisiva, pero después de tantos sustos y penas era necesaria esta alegría. Es como si yo acertara una quiniela de once, a mi que nunca me ha tocado nada, aunque primero tendría que renunciar a mi alergia a las apuestas, pero eso es otro tema. Miren como está el tema de bonito que hasta Fernando Gómez Colomer que empezó el curso dispuesto a repartir estopa a Llorente, porque según sus cálculos el equipo se caía, ha corrido a sacar pecho para reivindicar su trabajo, bueno trabajo, trabajo…, dejémoslo en buen ojo. Aunque se ha precipitado, me encanta que haya tantos autores intelectuales de este nuevo Valencia, síntoma evidente que la cosa funciona. Pero para no faltar a la verdad, Fernando ha aportado muy poco a este proyecto.

Secreto

Coincido en que las nuevas incorporaciones han sido buenas y que su rápida adaptación al grupo hace más fácil afrontar el difícil calendario de la temporada en buenas condiciones, sin embargo nadie ha caído que la recuperación de ese espíritu colectivo dentro y fuera del campo, se debe sobre todo a las salidas, y no me refiero a Villa y Silva. ¿Recuerdas Emery?, si hubieras hecho caso hace un año a los que sólo quiere el bien del Valencia, te habrías consolidado mucho antes, aunque rectificar es de sabios.

Incoherencia

Ahora resulta que los mismos que se rasgan las vestiduras ante la remota posibilidad que Mourinho entrene un ratito a Portugal, han permitido y alentado que Scariolo compagine su cargo de seleccionador de baloncesto con el Khimki, el potente equipo ruso. Así nos fue en el Mundial. Aunque lo mejor de todo es que el luso no escande que tiene decidido ser el técnico del combinado luso en el Mundial de 2018, y que antes quiere dirigir al Manchester United, así que él mismo se puesto fecha de caducidad. Amor eterno, vamos.