Muy verde. Así estaba Luis Antonio Valencia cuando el Villarreal captó al diamante amazónico directamente de El Nacional de Quito. El ecuatoriano era una mezcla de fuerza y talento todavía por pulir. Exactamente el tipo de futbolista con enormes posibilidades que a Ferguson le encanta moldear y formar. Por eso pagó 20 millones de euros al Wigan por su ficha. Su lesión ha supuesto un contratiempo importantísimo para el United, que ahora mismo no dispone de un elemento que pueda rendir al mismo nivel en la banda.

En los últimos doce meses, Valencia había mejorado muchísimo en el uno contra uno y en la calidad para el pase y la asistencia, dando a su potencia y despliegue una dimensión mayor. La lesión del ecuatoriano resta capacidad de sorpresa al United. La baja de Giggs tiene un efecto similar: los ingleses serán más previsibles sin un futbolista que mantiene la posesión de manera perfecta y utiliza el balón con muchísimo sentido. El ´ManU´ se basa en la genialidad de Rooney junto a la solidez y experiencia de jugadores como Giggs, Scholes o Vidic. Ellos son los imprescindibles pese al buen momento de Berbatov, el sacrificio de Fletcher o la calidad de Nani.